El director de la Central de Abasto, Raymundo Collins, informó que el índice delictivo va a la baja, con lo que los secuestros y robos sólo están en las declaraciones de una organización como la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca), que no tiene presencia y ha afectado la llegada de más clientes.

En una conferencia de prensa, en la que dio a conocer detalles de la primera Gran feria nacional de la Central de Abasto de la ciudad de México, señaló que la colocación de 237 cámaras en áreas estratégicas ha inhibido la comisión de delitos y desarticulado bandas dedicadas al robo de tráilers, que era una constante. Hoy no tenemos una sola acta levantada por robo a clientes, aunque no podemos cantar victoria.

Las declaraciones negativas en torno a un incremento en el índice delictivo, sin embargo, sí ha afectado, por lo que esperamos que con la realización de este evento la gente pierda el miedo a venir y aproveche los descuentos de hasta 100 por ciento en algunos productos de la canasta básica, respecto de como se ofertan en las tiendas de autoservicio.

Las pérdidas “no se pueden medir porque tenemos 5 mil negocios de rubros diferentes y en algunos las ventas bajaron, en otros se mantuvieron y, los menos, cayeron, pero es arriesgado dar un porcentaje, cuando tenemos la misma afluencia de vehículos diarios, 57 mil; el arribo de 300 mil personas; y operaciones por 25 mil toneladas de alimentos, comentó.

La epidemia de la influenza A nos pegó, pero la central nunca cerró, sólo los distribuidores de carne de puerco se vieron afectados, situación que ya se ha superado y tenemos la oportunidad de crecer, porque la gente busca los productos más baratos y frescos. Y aquí están, afirmó.