Las confrontaciones políticas entre las dos principales tribus perredistas en la Asamblea Legislativa podrían afectar, de nueva cuenta, los trabajos de este órgano de gobierno, pues mientras el líder de la corriente Nueva Izquierda (NI), Víctor Hugo Círigo, aseguró que el último periodo de sesiones extraordinarias de esta cuarta legislatura podría ser a mediados de julio para sacar algunas leyes pendientes, Agustín Guerrero, que encabeza a la antagónica Izquierda Unida (IU), descartó en definitiva esta posibilidad.

Primero fue Círigo quien acudió ante los reporteros para encabezar una atípica conferencia de prensa, pues estuvo flanqueado por Tomás Pliego y Humberto Morgan quienes, en las filas de IU, habían sido dos de sus principales detractores.

Ante ellos, el líder de NI se comprometió a incluir en la agenda legislativa del PRD de ese último periodo de sesiones algunas iniciativas promovidas fundamentalmente por Pliego, como la nueva ley de movilidad para esta capital, y reformas a la Ley Orgánica del Tribunal de lo Contencioso del DF.

Incluso, en la conferencia de prensa, Círigo evadió la pregunta de cómo iba el proceso para su remoción como coordinador de la bancada del PRD, promovida por IU, pero al término del acto y ya en los pasillos de la sala de prensa, pidió insistentemente a los reporteros que lo cuestionaran sobre el tema, pero ya no hubo interés de la contraparte, y ya no tocó el tema cuando vio que a sus espaldas estaba Agustín Guerrero, presto a comenzar su propia conferencia de prensa.

De hecho, Guerrero dijo en entrevista que no habrá periodo extraordinario y se mostró sorprendido de que Pliego y Morgan hubieran estado con Círigo, pues nunca me dijeron nada. Sería bueno preguntarles si ya cambiaron de bandera.