Miércoles 27 de mayo de 2009, p. 18
El gobierno de Barack Obama también tiene tentaciones hegemónicas y ha encontrado en la administración del presidente Felipe Calderón un incondicional, y mientras en América Latina se sigue esperando que México vuelva a ver hacia la región, los ojos de este gobierno parecen estar puestos en el norte.
En el foro realizado en Casa Lamm: La llamada Cumbre de las Américas y la nueva etapa de las relaciones con Washington
, se señaló lo anterior, en la mesa en que participaron Jorge Turner, académico de la UNAM y experto en temas latinoamericanos, y Carlos Fazio, periodista y colaborador de La Jornada.
Turner llamó a reflexionar sobre las recurrentes crisis mundiales que ha enfrentado la humanidad y cómo en todas ellas se ha reacomodado el poder económico y político de los países, y el pueblo es quien ha pagado las facturas. Dijo que el mundo se ha reacomodado en megabloques económicos y políticos.
En América Latina hay países de todos tamaños, pero hay en común, además de las raíces culturales, la explotación histórica que han sufrido los pueblos, primero de la dominación española y después de la estadunidense, por lo que ahora más que nunca sería necesaria una unión de estos pueblos frente a los grandes bloques mundiales, dijo.
Cambio de papel de la ONU
Por ello, abogó porque la Organización de Naciones Unidas vuelva a tener un papel de verdadero árbitro mundial y no de comparsa de los gobiernos estadunidenses.
A su vez, Carlos Fazio hizo ver que históricamente las cumbres de las Américas se han convertido en un instrumento de Estados Unidos para mantener su hegemonia en la región.
Mencionó que en la última cumbre, realizada en Trinidad y Tobago, el presidente estadunidense Barack Obama mostró que la política de su país no va a cambiar radicalmente como se había esperado. Si Obama en su carta de presentación hemisferica quería demostrar que realmente iba a dar un giro a la política de Estados Unidos hacia la región, hubiera tomado acciones determinantes como terminar con el bloqueo a Cuba
, señaló Fazio.
Héctor de la Cueva, moderador de esta mesa, llamó la atención al hecho de que Obama vino a nuestro país antes de ir a Trinidad, porque desde aquí sacó acuerdos con el gobierno de México, el cual es clave en América Latina, y los obtuvo del presidente Felipe Calderón, quien paradójicamente, parece estar más a la derecha de lo que está Obama
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