Opositores al gobierno realizan en Sucre su propio festejo del llamado grito libertario
Martes 26 de mayo de 2009, p. 21
El Villar, Bolivia, 25 de mayo. Dos celebraciones paralelas por el bicentenario del primer grito libertario de América mostraron el lunes la polarización en Bolivia. El presidente indígena Evo Morales prometió continuar el camino sin retorno
, como definió a su revolución democrática y cultural
, al encabezar la conmemoración nacional en el pequeño pueblo de El Villar, a 200 kilómetros de Sucre, la ciudad sureña en la que los opositores hicieron su propio festejo.
Morales centró su discurso en la heroína mestiza Juana Azurduy de Padilla y varios caudillos indígenas que se rebelaron contra la corona española antes del siglo XIX, mientras los líderes conservadores sucrenses exaltaron la revolución urbana del 25 de mayo de 1809.
Venimos aquí a rendir homenaje, no por miedo a algunos grupos en Sucre, pero no queremos que sigan maltratándonos
, dijo el mandatario en este pueblo ubicado unos 800 kilómetros al sureste de La Paz, donde la heroína tuvo su cuartel general.
Morales –quien no visita Sucre desde hace casi dos años–, llegó al poblado acompañado de más de 30 embajadores, ministros y jefes militares, ante quienes recordó un incidente de corte racista en 2008, cuando indígenas seguidores de su gobierno fueron humillados en la plaza de Sucre.
Esos grupos oligárquicos expulsaron de Sucre al libertador (fundador de Bolivia en 1825) Antonio José de Sucre. Esos grupos expulsan todavía a nuestros constituyentes y expulsan al prefecto (gobernador). La historia se repite
, dijo Morales.
Ahora nos damos cuenta (de la existencia) de grupos en Sucre influidos por separatistas, terroristas de (el distrito oriental de) Santa Cruz que quieren dividir Bolivia
, agregó, en referencia a una recién desarticulada banda terrorista
ligada a la oposición conservadora cruceña.
“Esta revolución democrática y cultural es para toda la vida, es un camino sin retorno, una revolución irreversible. Nuestro abuelo líder Tupaj Katari dijo: ‘volveré y seré millones’; hoy decimos que ya somos millones”, proclamó.
El gobernante, de origen aymara, cerró en El Villar las celebraciones que comenzó el viernes en el poblado de Ravelo, en el departamento minero de Potosí, donde reivindicó el papel de los indígenas en las guerras de la independencia.
En Sucre, la capital constitucional de Bolivia, en tanto, las celebraciones congregaron a opositores, especialmente de los distritos de tierras bajas donde se concentra el rechazo a las reformas de Morales, quien tiene en cambio un respaldo masivo en áreas andinas occidentales.