Pyongyang, 25 de mayo. Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) expresaron hoy su fuerte oposición y condena a la segunda prueba nuclear subterránea hecha por la República Democrática y Popular de Corea (RPDC), que enfrenta una serie de sanciones diplomáticas y económicas por haber realizado su primer ensayo atómico en octubre de 2006.

La condena del órgano ejecutivo fue el punto culminante de una ola de recriminaciones contra Pyongyang, que esta vez no sólo incluyeron a Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y sus vecinos asiáticos de Japón y Corea del Sur, sino además a China, su tradicional y casi único aliado comercial y político, así como a Irán, que en el periodo presidencial de George W. Bush compartió un lugar entre los países del eje del mal.

Por separado, la condena a las pruebas norcoreanas fueron hechas por los gobiernos de México, Brasil, Chile, Argentina, Canadá, Israel, así como del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte. El Consejo de Seguridad informó que en los próximos días trabajará en la elaboración de una nueva resolución sobre la RPDC.

Las expresiones de rechazo y preocupación por el hecho apenas comenzaban a circular este lunes, cuando el Ministerio de Defensa de Corea del Sur dio a conocer que había logrado confirmar que su vecino del norte había disparado en el transcurso del día tres misiles de corto alcance, dos desde la localidad de Wonsan y uno desde Musudan.

Una hora antes de la detonación en suelo norcoreano, los gobiernos estadunidense y chino fueron notificados de los planes de Pyongyang, pero las primeras informaciones al resto del mundo fueron dadas a conocer por medio de un despacho de la agencia oficial norcoreana KCNA, sin precisar el lugar de la prueba.

“La RPDC realizó con éxito un ensayo nuclear subterráneo el 25 de mayo en el contexto de sus medidas destinadas a reforzar sus capacidades de disuasión nuclear en vista de su legítima defensa por todos los medios, tal como lo precisan sus científicos y sus técnicos.

“El ensayo nuclear fue realizado sin incidentes a un nivel más importante en términos de potencias explosiva y de tecnología de control, y los resultados de la prueba permitieron resolver de manera satisfactoria los problemas científicos y tecnológicos derivados del aumento de la potencia de las armas nucleares y del desarrollo ininterrumpido de la tecnología nuclear.

“Este exitoso ensayo nuclear inspira a las fuerzas armadas y al pueblo de la RPDC, comprometidos en los 150 días de campaña, intensificando el dinamismo en vistas de un nuevo impulso que abriría la puerta a una nación floreciente.

El ensayo contribuirá a garantizar nuestra soberanía, el socialismo, la paz y la seguridad en la península coreana y en la región.

Con la información difundida por KCNA, el gobierno norcoreano cumplió su amenaza de llevar a cabo un nuevo ensayo nuclear en respuesta a la condena que el Consejo de Seguridad de la ONU emitió en su contra en diciembre pasado por haber disparado un misil de largo alcance. Pyongyang pidió que el órgano ejecutivo de la ONU se disculpara por la declaración y retirara las sanciones no militares impuestas en 2006.

Los servicios sismológicos y las fuerzas armadas de Estados Unidos, Rusia, Japón y Corea del Sur confirmaron que el lunes a las 9:54 de Corea del Norte (18:54 del martes en la ciudad de México) detectaron un movimiento de tierra en la península coreana equivalente a un sismo de 4.7 grados de magnitud en la escala Richter, con epicentro a 375 kilómetros al noreste de la capital de Corea del Norte y a una profundidad de 10 kilómetros.

Según el gobierno sudcoreano, el sitio de la deflagración se ubica al noroeste de la ciudad de Kilju, cerca de donde se llevó a cabo la primera prueba en 2006.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó que la explosión tuvo una fuerza equivalente a la bomba lanzada por Estados Unidos contra la ciudad de Hiroshima en agosto de 1945, de entre diez y 20 kilotoneladas. Asimismo, precisó que el artefacto fue 20 veces más potente que el de hace dos años y medio.

Poco después de confirmar el ensayo, el gobierno de Japón anunció que convocará a una reunión urgente del Consejo del Seguridad. Nosotros, como única nación víctima de una bomba atómica, debemos adoptar acciones severas, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Hirofumi Nakasome.

En Washington, el presidente Barack Obama –quien hoy conmemoró el día de los militares caídos en combate– leyó en la Casa Blanca un breve comunicado en el que dijo que la acción de Corea del Norte es una violación descarada a la ley internacional y advirtió que no sólo está profundizando su propio aislamiento, sino que también invita a una presión internacional más fuerte.

Pyongyang –sentenció– no encontrará seguridad y respeto mediante amenazas y armas ilegales.