Cuernavaca, Mor., 25 de mayo. Existen elementos para considerar que el ex secretario de Seguridad estatal, Luis Ángel Cabeza de Vaca, y su homólogo de Cuernavaca, Francisco Sánchez González, son responsables de dar protección al cártel de los Beltrán Leyva, concretamente a Alberto Pineda Villa, El Borrado, afirmó Eduardo Medina Mora, titular de la Procuraduría General de la República (PGR).

En conferencia de prensa, acompañado por el gobernador Marco Antonio Adame Castillo e integrantes del gabinete de seguridad de éste, el funcionario federal dijo que existen elementos para suponer responsabilidad en estas personas (los citados ex mandos de seguridad), en una investigación que fue, desde luego, coordinada con las autoridades del gobierno del estado de Morelos, particularmente a partir de elementos y actos que consternaron a la comunidad morelense, como fue el asesinato del subprocurador Dimitriadis (Juárez) hace algunos meses (en octubre pasado).

Subrayó que los ex secretarios de Seguridad Pública estatal y de Cuernavaca, quienes fueron arraigados el pasado lunes, están sujetos a una medida cautelar que autoriza la Constitución y el Código Federal de Procedimientos Penales, que es la medida del arraigo; ésta no es todavía una medida de presunción de responsabilidad y acreditamiento del cuerpo del delito; es una medida que se utiliza precisamente para profundizar una investigación.

Medina Mora acudió a Morelos a firmar este lunes un convenio de cooperación en materia de servicios periciales entre la PGR y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en el palacio de gobierno. Durante el acto, señaló que no hay una sola entidad federativa en la que no haya una expresión de la delincuencia organizada, que preocupe y ocupe al gobierno federal, al Estado mexicano y a las autoridades locales; Morelos no es la excepción.

El procurador general insistió en que hay elementos para investigar a Cabeza de Vaca y a Sánchez González sobre un enfrentamiento entre sicarios que presumiblemente escoltaban a Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, y agentes federales en la carretera federal México-Acapulco, a la altura del poblado indígena Xoxocotla, ocurrido a mediados de septiembre pasado.

Eduardo Medina sostuvo que el cártel de los Beltrán Leyva opera no sólo en Morelos, sino en Guerrero, Michoacán y el estado de México, si bien tiene un bajo nivel de presencia, comparado con otros lugares del país.

La presencia de los Beltrán Leyva se hizo evidente el 6 de mayo anterior en una residencia a cien metros de Casa Morelos –la residencia oficial del gobernador–, cuando militares y policías federales detuvieron a 14 presuntos integrantes del cártel, entre ellos a los padres de El Borrado.

El titular de la PGR mencionó que otro caso se refiere al ex subprocurador de Asuntos Contra la Delincuencia Organizada de la PGJE, Andrés Dimitriadis Juárez, junto con tres de sus escoltas, perpetrado el 23 de octubre anterior, cuando viajaban a bordo de una unidad oficial sobre la avenida Diana de la colonia Delicias, en Cuernavaca.