Colombo, 24 de mayo. Los Tigres de Liberación del Eelam Tamil (LTTE) reconocieron oficialmente hoy la muerte de su líder, Velupillai Prabhakaran, abatido la semana pasada en los combates que pusieron fin a 37 años de conflicto en Sri Lanka.

El jefe de Relaciones Internacionales de los rebeldes, Selvarasa Pathmanathan declaró: “Anunciamos hoy con una tristeza indescriptible y pena en el corazón, que nuestro líder incomparable, el comandante supremo de los LTTE, se convirtió en mártir luchando contra las operaciones militares del gobierno de Sri Lanka.

Su última petición fue que siguiera la lucha hasta que consigamos la libertad de su pueblo, añadió Pathmanathan, en la primera admisión de los Tigres tamiles de la muerte de Prabhakaran.

En un comunicado, los LTTE aseguraron que Prabhakaran falleció el domingo y no el lunes como anunció el gobierno del presidente Mahinda Rajapakse.

Por su parte, el diario estatal Sunday Observer informó que unos 10 mil rebeldes se entregaron al gobierno y la mayoría de ellos serán sometidos a programas de rehabilitación.

Las autoridades afirmaron hoy que no permitirán un acceso total del personal humanitario de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a los campos de desplazados por la guerra hasta que no hayan encontrado a los rebeldes que, aseguró, se esconden entre los civiles.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió el sábado, tras visitar un campo de refugiados, que se dé a su personal acceso inmediato y sin trabas a los desplazados.

Además, en un comunicado divulgado este domingo, Ban instó a las autoridades a que investiguen las acusaciones de violación a los derechos humanos presuntamente cometidas durante la ofensiva final contra los tigres tamiles.

El gobierno de Rajapakse respondió que tomará medidas para tratar esas quejas y, en cuanto a la petición de acceso a los desplazados, señaló que cuando las condiciones mejoren, en particular en lo relativo a la seguridad, no habrá objeciones a la ayuda humanitaria.

Asimismo, el presidente advirtió sobre la probable presencia de Tigres tamiles infiltrados entre las personas que acudieron a las áreas gubernamentales, por lo que no se permitirá la entrada de personal de la Organización de Naciones Unidas.