El Grupo de Ingenieros de Pemex Constitución de 1917 denunció que la inyección de nitrógeno al campo petrolero de la Región Sur en Tabasco, Jujo-Tecominoacán, el octavo productor más importante del país, es una medida equivocada porque reduce la recuperación del crudo, además de provocar la contaminación del pozo, como ha ocurrido en Cantarell. Con esta estrategia se esperaba alcanzar en este campo una producción de 120 mil barriles por día, pero actualmente sólo se producen 65 mil barriles diarios.

Francisco Garaicochea, presidente del grupo que integra a ingenieros petroleros, académicos y especialistas en materia energética, consideró que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha perdido capacidad de diseño, operativa y de evaluación de proyectos, y obtiene resultados negativos que deberían haber sido calculados. Lo anterior se debe al constante desmantelamiento de sus recursos humanos.

El yacimiento Jujo-Tecominoacán fue descubierto en 1980. Contiene petróleo muy ligero, de 38 grados API y un espesor impregnado de hidrocarburos de 780 metros, con un volumen original de petróleos estimado en 4 mil 98 millones de barriles.

Es el octavo productor más importante de México. En 1986 alcanzó su producción máxima de 206 mil barriles por día, pero ahora produce apenas 65 mil barriles diarios.

Con el objetivo de aumentar la producción y la recuperación de petróleo, Pemex programó la inyección de 90 millones de pies cúbicos diarios de nitrógeno al yacimiento, la que se empezó en enero del 2008 con la inauguración de la planta criogénica de nitrógeno con una inversión de 110 millones de dólares.

Con esta acción se estimó que la producción aumentaría hasta alcanzar un máximo de entre 100 mil a 120 mil barriles por día.

Al empezar Pemex la inyección de nitrógeno, los expertos del Grupo de Ingenieros de Pemex Constitución de 1917 enviaron el 15 de enero de 2008 una carta al director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, en la que manifestaban su desacuerdo por esa estrategia para maximizar la explotación. Como en el caso de Cantarell, no estamos de acuerdo en la opción de inyectar nitrógeno a yacimientos en los que la inyección de gas natural permitiría obtener mayores recuperaciones de hidrocarburos, sin el riesgo de contaminación y reducción de la recuperación final por inyectar nitrógeno.

Informes obtenidos a través del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), con folio número 1857500042509, muestran los efectos indeseables del método de inyección de nitrógeno, que no fueron previstos por Pemex Exploración y Producción (PEP).

Los informes oficiales revelan una reducción en los volúmenes de producción y recuperación de petróleo. Así, de enero a marzo de este año la producción bajó de 69 mil barriles por día a 65 mil barriles.

Los especialistas explicaron que el nitrógeno, al contaminar los hidrocarburos producidos, reduce su poder calorífico y con ello su valor. También hace necesario separar el nitrógeno del gas natural, aumentando los costos.

Como previó el Grupo de Ingenieros Pemex Constitución de 1917, la inyección de nitrógeno al campo Jujo- Tecominoacán ha seguido el rumbo de Cantarell, que resultó una opción cara, inapropiada y perjudicial.

Por lo anterior, los especialistas exigieron suspender la inyección de nitrógeno e iniciar de inmediato la inyección de gas natural enriquecido con hidrocarburos intermedios, y evaluar la opción de alterar este gas natural con la inyección de agua, para obtener máxima recuperación final de petróleo, al reducir la movilidad del gas inyectado.