Montecarlo, 24 de mayo. El piloto británico Jenson Button hilvanó su quinta victoria en seis carreras junto con su compañero de escudería, el brasileño Rubens Barrichello, que lo escoltó para conseguir el 1-2 para Brawn GP en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno.

Con este triunfo, Button reforzó aún más su liderato en el Mundial, al vencer de punta a punta en un circuito por las calles del principado. Él y su coequipero Barrichello sumaron el tercer doblete de la temporada, seguidos del finlandés Kimi Raikkonen, tercero, y del brasileño Felipe Massa, ambos de Ferrari.

El británico, con 51 puntos, cuenta ya con 16 de ventaja sobre su más directo perseguidor, que es precisamente Barrichello (35), mientras el alemán Sebastian Vettel es tercero, con 23, a pesar de que este domingo arrancó en la cuarta posición con su Red Bull, pero se despistó en la primera parte de la carrera.

En una tarde soleada y sin problemas para que ganara desde su arranque en la pole position, Button cruzó la meta 7.6 segundos antes que Barrichello, tras una impecable actuación alrededor de la estrecha y sinuosa pista bordeada por barreras metálicas.

Brawn, escudería heredera de la retirada Honda, ha cosechado tres veces el 1-2 este año y va al frente de la clasificación de constructores, en el más sorprendente debut de un equipo que se ha visto en los 60 años de historia de la máxima categoría automovilística.

El austriaco Mark Webber (Red Bull), el alemán Nico Rosberg (Williams), el español Fernando Alonso (Renault), el francés Sebastien Bourdais (Toro Rosso) y el italiano Giancarlo Fisichella (Force India) ocuparon la quinta, sexta, séptima, octava, novena y décima posiciones, en ese orden, que reparte puntos en la clasificación, mientras el campeón defensor, el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), finalizó duodécimo.

Un poco de emoción y esquirlas se desplegaron sobre el asfalto monegasco cuando Heikki Kovalainen perdió el control de su McLaren-Mercedes y se estrelló en la curva de la piscina.

La tensión en la F-1 parece cerca de llegar a su fin tras semanas de lucha entre los equipos y Max Mosley, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, quien dejó entrever la posibilidad de imponer una reducción gradual en los presupuestos de los equipos, luego de la amenaza de Ferrari, Renault, Toyota, Red Bull y Toro Rosso de abandonar la categoría.