La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió este fin de semana una recomendación a la Secretaría de Gobierno capitalina por el caso de un interno que fue golpeado y vejado en el Centro de Readaptación de Santa Martha Acatitla, queja que presentó el padre del agraviado.

Detalló que su hijo fue agredido por tres internos del penal, quienes lo mantuvieron 18 horas de pie en las regaderas y posteriormente fue ultrajado, sin que las autoridades del Cereso se percataran de lo sucedido.

En la recomendación 6/2009, la CDHDF señala que acreditó la violación de los derechos humanos del recluso por omisión de dar adecuada protección a su integridad física y sicológica, por el retraso en la atención médica, por la negativa de atención sicológica y por omisión en el resguardo y la conservación de los objetos e instrumentos del delito.

La dependencia documentó que pasaron cuatro horas para que el interno recibiera atención médica después de la agresión. Dos horas y media después de que el supervisor de Conductas Especiales se enterara del agravio, y fue atendido una hora y media después de que llegara al servicio médico.

La CDHDF agrega que como parte del peritaje sicológico realizado por la PGJDF, detectó que el agredido requería de apoyo sicológico y vigilancia constante, lo cual nunca le fue brindado por las autoridades del penal; la única atención que se le otorgó fueron terapias para las adicciones, lo que no era adecuado ni suficiente.

Reiteró que el agraviado ya había solicitado su traslado pues había sido amenazado; sin embargo, de acuerdo con la CDHDF, las autoridades penales nunca llevaron a cabo ninguna acción para evitar las agresiones. Además, una vez cometido el ataque se reiteró la omisión de disponer vigilancia especial, ya que al realizarse una diligencia judicial, la víctima fue trasladada en el mismo vehículo que sus agresores.

A los responsables se les agregaron 10 años a sus condenas, luego de que el Ministerio Público y el juzgado de primera instancia penal confirmaron que existió el delito en agravio del interno.

En tanto la dependencia local de derechos humanos recomendó a la Secretaría de Gobierno del DF reparar el daño a la víctima, otorgándole una indemnización por daño material y moral.

También recomendó otorgarle el beneficio de reclusión domiciliaria mediante el programa de monitoreo electrónico a distancia, para lo cual la autoridad sufragará el costo del brazalete, así como brindarle las medidas de protección necesarias, para evitar el contacto con sus agresores o personas que puedan victimizarlo.