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Edifican en esos predios casa de salud, donde se entregarán apoyos oficiales, señala

Líderes perredistas despojan de terrenos a campesino zapatista, denuncia JBG
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Desde el caracol de Oventic, autoridades zapatistas señalaron el reparto de apoyos gubernamentales en periodo de campañas electorales. En imagen de archivo, festejo del alzamiento del EZLN, el primero de enero pasado en ese municipio autónomoFoto Moysés Zúñiga Santiago
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Periódico La Jornada
Domingo 24 de mayo de 2009, p. 8

San Cristóbal de las Casas, Chis., 23 de mayo. La junta de buen gobierno (JBG) Corazón céntrico de los zapatistas delante del mundo, desde el caracol de Oventic, en los Altos de Chiapas, denunció que dirigentes perredistas y autoridades ejidales despojaron de dos terrenos a un campesino zapatista en Elambó Bajo (municipio de Zinacantán), por órdenes de la Procuraduría Agraria de San Cristóbal de Las Casas y el comisariado de bienes comunales de Zinacantán, para edificar una casa de salud, donde se repartirán los programas gubernamentales, como Oportunidades, en un momento de proselitismo electoral y sin bases legales para el atropello.

El propietario legítimo de estas dos porciones de terreno, Mariano López López, base de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional de Elambó Bajo, sostiene que el predio donde vive es la herencia que su padre le ha dejado y que lleva 62 años allí. Ahora, las autoridades oficiales de la comunidad y los líderes perredistas lo acusan de invasor.

El problema data del 11 de abril, cuando Juan González Pérez y otros perredistas invadieron dos partes del terreno, detalla la JBG. Uno en el lugar llamado Bavó, de 13 metros por 11.50, 10 y 13. Dicho terreno no es su herencia, sino que lo ha comprado por su propia cuenta.

El mismo día invadieron el paraje Yolonté, al lado de la vivienda de López López, a unos cien metros del terreno anterior. Sus medidas son 18.90 metros, por 22.30, 10 y 17.20. Los invasores colocaron estacas y piedras como colindancias, y es su herencia del compañero.

La JBG destaca que no actuó ante estos hechos porque como zapatistas no queremos tener problemas con nuestros propios hermanos de la comunidad, y decidió esperar qué acciones fueran a realizar los invasores oficialistas.

El día 20, los perredistas, encabezados de nuevo por González Pérez, empezaron una provocación construyendo una casa de 10 por cinco metros en el terreno invadido. El edificio sería para el servicio de las personas afiliadas a los diferentes partidos políticos

López López anteriormente había acudido al presidente de bienes comunales Francisco Hernández Pérez. “Entonces hicieron una asamblea donde se presentaron 80 personas de la comunidad, entre ellos Juan y Mariano González Pérez, y manifestaron que el terreno que han invadido ‘no tiene dueño’”, mientras los testigos de Mariano López López afirmaron que esas tierras son propiedad de éste por herencia que dejó su padre; los testigos, aclara la JBG, son mayores de edad.

El presidente de bienes comunales, “según para resolver el problema, tomó un ‘acuerdo’” a favor de los perredistas. Los testigos del indígena zapatista intentaron explicar nuevamente sus razones y nunca fueron escuchados.

La JBG destaca que en todas estas acciones de despojo estuvieron presentes los agentes municipales y representantes de la comunidad tzotzil; algunos de ellos son los que dirigieron el ataque (a tiros) a nuestros compañeros bases de apoyo zapatistas el 10 de abril de 2004, cuando llegaron a dejar agua a nuestros compañeros bases de apoyo en Jechvó, que han sido privados del vital líquido.

En aquella emboscada, varios zapatistas desarmados y pacíficos resultaron heridos de bala, algunos de gravedad.

La JBG denuncia que estas acciones no son para el bien de la sociedad, sino que son actos de destrucción y provocación.

Comunicado completo de la JBG