Joel Ayala Almeida, líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), aseguró que pese a la recesión que vive el país, los puestos de los 2 millones 420 mil burócratas están firmes. Prueba de ello, dijo, es que no ha habido ni un solo despido.

Durante la presentación del comité ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE, lamentó que esta garantía no la tienen los trabajadores de la iniciativa privada. Los que están temblando son los que ya no tienen empleo señaló ayer el también diputado priísta, al ser entrevistado, en medio del sismo ocurrido ayer por la tarde, en el noveno piso de la FSTSE.

Entre los trabajadores del Estado no hay bajas; en cambio, nuestros compañeros de la iniciativa privada tienen un gran problema de despido; el primer acuerdo que tuvo la central FSTSE fue ante el presidente (Felipe Calderón); dijimos que no permitiríamos una sola baja, resaltó.

Señaló que la certeza sobre la permanencia de las fuentes de trabajo de burocracia sindicalizada radica en que el presupuesto autorizado para este año prevé los recursos necesarios para pagar la plantilla. La garantía es el presupuesto autorizado, dijo.

Sobre la posibilidad de que la crisis económica desemboque en un recorte del gasto público para 2010, y pueda poner en riesgo las fuentes de trabajo, descartó rotundamente ese escenario.

Podrá haber algunas situaciones que se limiten, pero jamás lo principal, que es el sustento de cada persona; podemos no hacer tantas carreteras o menos ampliaciones en otra áreas, pero el ingreso de cada familia debe estar garantizado. Esa es nuestra posición. No podemos negociar nada con el gobierno en razón de la quita de un empleo. Puede haber recortes en otros áreas pero el alimento tiene que llegar a cada familia.

En cuanto a la negociación para definir el aumento salarial de los trabajadores al servicio del Estado, Ayala Almeida insistió en que buscará obtener mejores prestaciones y más ingresos.

No reveló de cuánto podría ser el alza salarial para los burócratas (el año pasado fue de 4.8 por ciento), pero indicó que nosotros siempre damos sorpresas; lo concreto es que vamos por más dinero en efectivo, manifestó.