No hay víctimas ni daños en los sistemas principales de la ciudad, señala Marcelo Ebrard
Las líneas de telefonía celular y fija se saturaron y se reportaron fallas en el suministro de electricidad
El aeropuerto cerró durante 10 minutos para que se revisara el estado de las pistas
Sábado 23 de mayo de 2009, p. 32
A las 14:24 horas de ayer, un sismo de 5.7 grados de intensidad en la escala de Richter volvió a paralizar la ciudad de México por alrededor de una hora, tiempo en que las líneas de telefonía móvil y fija se saturaron, se reportaron fallas en el suministro de energía eléctrica en varias colonias, se revisó el estado estructural de edificios y la gente buscó refugio en las calles.
Poco antes de las 15 horas, el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard Casaubon, informó que no había reportes de daños mayores y los sistemas estratégicos de la ciudad como hospitales, Metro, instalaciones hidráulicas y edificios, operaban de manera normal.
No tenemos daños mayores. Sólo el susto
, remarcó el mandatario capitalino, quien dijo que se realizaría una revisión colonia por colonia para detectar cualquier daño mayor.
El 27 de abril, tres días después de que se decretó la alerta por la influenza A/H1N1 se presentó también un temblor de 5.7 grados.
Personal de las policías preventiva y judicial capitalinas realizaron recorridos por las calles de la ciudad. El edificio del Instituto de las Mujeres del DF en el Centro Histórico, y las escuelas Estados Unidos de América, Norman E. Bullock y otros dos edificios en las colonias Nextitla y Morelos, fueron desalojados para su revisión.
El sismo provocó temor y algunas crisis nerviosas entre empleados, vecinos y transeúntes en la colonia Doctores. Sentimos un jalón muy fuerte y de inmediato salimos a la calle. Nos asustamos mucho
, señalaron algunas personas apostadas en la calle Doctor Vértiz
En suroriente de la ciudad el panorama no fue distinto. Los conductores orillaron sus vehículos, la gente salió a la calle y tras finalizar el sismo vino la desesperación por no poder comunicarse con familiares.
Decenas de compradores que se encontraban en una tienda de autoservicio ubicada en Canal de Miramontes, en Coyoacán, abandonaron los anaqueles y salieron al estacionamiento.
Duró poco, pero nunca antes había sentido un temblor tan fuerte. Hubo gritos, también hubo quien corrió, pero ahora ya estamos calmados
, relató Juan Antonio Orta, uno de los clientes del centro comercial.
En algunos comercios pequeños, como agencias de viaje, salones de belleza y una heladería, dueños y clientes abandonaron los locales y se dirigieron a las bocacalles, que en su mayoría son cerradas.
Al paso de los minutos la normalidad regresó. Todos intentaron comunicarse vía telefónica y pocos tuvieron éxito.
No sé lo que pasa con los teléfonos, no hay señal. Marca red ocupada. Espero que mi familia esté bien
, dijo María Karla, que fue sorprendida por el sismo mientras conducía su camioneta.
En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se suspendieron las operaciones por espacio de 10 minutos, lapso en el que personal de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) revisó el estado de las pistas.
Autoridades aeroportuarias precisaron que de las 14:25 a 14:35 se afectó la llegada de 10 vuelos nacionales, procedentes de La Paz, Aguascalientes, Chetumal, Mazatlán, Guadalajara, Reynosa y Tuxtla Gutiérrez, entre otros.
En el Instituto Electoral capitalino, que se encuentra en la colonia Rancho Colorines, en los límites de Tlalpan con Xochimilco, se realizaban simulacros del Sistema de Información para los Cómputos Distritales y Delegacionales, el Programa de Resultados Electorales Parciales y los conteos dinámicos que se emplearán en los comicios del 5 de julio próximo, los cuales no vieron afectada su operación por el movimiento telúrico.
En la colonia Roma, en la Cuauhtémoc, la gente también abandonó los edificios. Estaba trabajando en la computadora cuando el monitor hizo un movimiento brusco, luego alguien dijo que estaba temblando y corrimos a las escaleras de emergencia, hacia la rampa del estacionamiento que da a la calle
, comentó Juana Argueta, quien trabaja en el edificio de la sede del PRD capitalino, en la calle de Jalapa.
En la colonia Del Valle, en Benito Juárez, también la gente salió a la calle, aunque algunos se tomaron su tiempo, el edificio crujió y en ese momento sentí un jalón, como estaba en el quinto piso no hice por bajar, me asomé a la ventana y vi cómo se movían los postes del semáforo, pero pasó rápido
, comentó uno de los vecinos. Abajo la gente conversaba sobre episodios anteriores, y luego de un rato regresó a continuar sus actividades.