Viernes 22 de mayo de 2009, p. 7
A 80 años de su nacimiento, Ana Frank simboliza la violación de los derechos humanos, pero también, su historia es un grito de esperanza, de libertad, asegura Bronia Sigal, directora del Museo Histórico Judío y del Holocausto, que el próximo martes inaugura una exposición dedicada a la niña que en su diario plasmó los horrores de la persecución nazi.
La muestra forma parte de las actividades que el museo Casa de Ana Frank de Amsterdam, Holanda, realizará en varios países para conmemorar las ocho décadas del natalicio de la pequeña Annelies Marie Frank, quien llegó al mundo el 12 de junio de 1929 en Francfurt, Alemania.
Vivimos una época terrible, vemos racismo por todo el mundo, ya no contra los judíos, sino contra cualquier persona, ya no se toca nadie el corazón y se violan derechos humanos, por eso es tan vigente Ana, pues representa a ese millón y medio de niños que murieron en el Holocausto por el único delito de ser judíos
, explica Sigal.
Agrega que fue una muchacha que, no obstante su sufrimiento, creyó en la bondad de la humanidad; es ya un personaje inmortal, pues dentro de 50 años se sabrá quien fue
.
Varios paneles que cuentan la historia de Frank, así como un video, conforman la muestra que estará abierta al público a partir del miércoles 27 en la galería del Centro Comunitario Nidjei Israel (Acapulco 70, colonia Condesa).
En septiembre se lanzará la convocatoria para que escolares participen en un concurso de dibujo dedicado a Ana Frank.