Tendrán que pasar dos semanas sin que se registren nuevos casos de influenza A/H1N1 antes de poder levantar la alerta sanitaria. En tanto, se mantienen las medidas preventivas para evitar el contagio del virus, aseguró la Secretaría de Salud (Ssa).

El caso más reciente de la nueva cepa corresponde al 15 de mayo, de acuerdo con la información difundida ayer por la dependencia. La gráfica da cuenta de un descenso constante a partir del 7 de mayo, en que 124 personas iniciaron con síntomas de la enfermedad.

La cifra se redujo en los siguientes días hasta el 13 de este mes, en que se registraron 22 personas con influenza A/H1N1. Sin embargo, los datos no son definitivos, porque todavía se deben esperar los resultados de los análisis de las muestras que envían los estados y se procesan en el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (Indre).

Lo anterior porque, de acuerdo con información oficial, los reportes de enfermos que a diario se acumulan a la cifra global corresponden a personas que presentaron el padecimiento una semana antes, por lo menos.

Ello se debe al tiempo que transcurre entre el día en que se toma la muestra de exudado faríngeo a los pacientes y que ésta llegue al laboratorio estatal, primero, y de ahí al Indre, aproximadamente seis días.

No obstante, las cifras acumuladas ayer todavía involucraron aumentos en la estadística del pasado 7 de mayo. Mientras el informe del martes señalaba que ese día 114 individuos iniciaron con síntomas de influenza, en el de ayer, el número subió a 124.

En el último reporte de la Ssa, se confirmaron 3 mil 892 casos de influenza A/H1N1, es decir, 158 más que el martes. Aun así, se observa la tendencia descendente de la epidemia, pues en los informes de la semana pasada, a diario se agregaban 200 casos en promedio.

El número de muertes se elevó a 75 y representan 1.9 por ciento del total de casos confirmados. La mayor parte de los decesos se ha registrado en el Distrito Federal, estado de México y San Luis Potosí. También han ocurrido en Hidalgo, Tlaxcala, Aguascalientes, Oaxaca, Baja California, Michoacán, Chiapas, Puebla y Zacatecas.

De acuerdo con el reporte de la Ssa, 68 de los fallecidos iniciaron con síntomas de influenza A/H1N1 antes del 23 de abril, cuando se declaró la emergencia sanitaria por la identificación del nuevo virus.

Del total de los decesos, 42 eran mujeres (56 por ciento) y, de éstas, casi la mitad (19) eran amas de casa.

El nuevo virus no va a desaparecer

La Ssa afirmó que continúa la tendencia descendente de la epidemia, aunque todavía se deben mantener las acciones preventivas, principalmente el lavado frecuente de manos, evitar los saludos de mano y beso, así como el uso de cubrebocas en los sitios de aglomeraciones no controladas, como el transporte público.

La dependencia federal reiteró que el nuevo virus no va a desaparecer, por lo que la población tendrá que acostumbrarse a estas acciones que reducen el riesgo de contagio de la infección. Ante la presencia de síntomas de gripe la dependencia recomienda acudir a los servicios de salud. Destacó que la influenza es una enfermedad curable, sobre todo si se recibe la atención médica de manera oportuna y se evita la automedicación.

En relación con el resto de los individuos que perdieron la vida a causa del virus A/H1N1, la Ssa informó que –además de las 19 amas de casa– 15 eran trabajadores independientes, 13 empleados privados, 7 estudiantes, 5 comerciantes, 5 menores, 4 profesionistas, 3 empleados públicos, dos desempleados y dos pensionados. Sobre las edades, indicó que 77.3 por ciento tenían entre 20 y 54 años de edad.