Benito Leobardo Arroyo Romero, vicario general de la diócesis de Tehuacán, Puebla, fue liberado este martes luego de dos días de secuestro. Fuentes eclesiásticas no oficiales sostuvieron que se pagaron alrededor de 5 millones de pesos por su rescate. Otros informantes de la Iglesia católica señalaron que la autoridad pidió al obispado guardar el secreto y oficialmente la diócesis sólo confirmó que el sacerdote se encuentra en su domicilio.

Luego de que el paradero de Arroyo Romero se ignoró durante 48 horas, el jerarca católico estuvo el martes en su domicilio, dio a conocer el vocero diocesano, José Santos Méndez, quien se negó a ratificar si el cura fue secuestrado.

Dijo que Benito Leobardo Arroyo tenía varias lesiones y por lo tanto está gravemente enfermo, pero se está recuperando satisfactoriamente, es la única información que me ha sido proporcionada. Adelantó que el obispo de Tehuacán, Rodrigo Aguilar Martínez, emitirá un comunicado más detallado, pero no precisó cuándo.

El clérigo fue interceptado el domingo por la mañana en el estacionamiento del templo de El Carmen, donde ha sido párroco durante los pasados 10 años. Cuatro sujetos, en dos autos, se lo llevaron con rumbo desconocido. Los vehículos, que estaban reportados como robados, fueron hallados horas más tarde.

La investigación del caso estuvo a cargo de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada. Informantes no oficiales aseguraron que el obispo Rodrigo Aguilar estuvo a cargo de las negociaciones con los plagiarios.