Pedro Escobedo, Qro., 16 de mayo. Quería expulsar al bebé, pero luego fui pensándolo y decidí salir adelante, narró Laura, habitante de Santa Catarina, Guanajuato, violada varias veces (de diciembre de 2008 a marzo pasado) por un amigo de su familia.

La joven recordó que cuando denunció a su agresor ante el Ministerio Público dijo que deseaba abortar, lo que contradice al gobernador panista de Guanajuato, Juan Manuel Oliva Ramírez, quien el 7 de mayo pasado dijo tener una versión de que esta persona manifiesta su derecho libre y responsable de dar a luz.

En entrevista, la afectada dijo que al principio se sentía muy mal y quería interrumpir el embarazo, pero en realidad no sabía qué hacer y tomó una decisión cuando su madre le hizo ver que el bebé no tenía la culpa.

Laura, víctima de violación y habitante del municipio de Santa Catarina, Guanajuato, durante la entrevistaFoto Carlos García

El 28 de abril, Teresa Macías, agente del Ministerio Público de Guanajuato especializada en delitos sexuales, amenazó a Laura con encarcelarla si abortaba, según denunció el domingo 4 de mayo la directora del Centro Las Libres, Verónica Cruz Sánchez.

Pero Laura dice que no se sintió amenazada, pues en el Ministerio Público sólo le dijeron que abortar en Guanajuato es delito. La instaron a pensar su decisión y le propusieron dar en adopción al bebé, pese a que el artículo 163 del Código Penal estatal permite interrumpir el embarazo en casos de violación.

Llorosa, con tres meses de gestación, Laura no sabe qué hará después de dar a luz y duda en volver a Santa Catarina. Dice temer a su presunto agresor, Manuel Hernández, agresor, quien sigue impune y amenazó con matarla.