Deportes
Ver día anteriorLunes 18 de mayo de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
TOROS

Aun sin corte de orejas resultó emocionante la segunda novillada en La Florecita

Antes que unidad, la fiesta de toros requiere profesionalismo y compromiso

Gran tarde del subalterno Gustavo Campos, quien fue llamado al tercio en dos ocasiones

 
Periódico La Jornada
Lunes 18 de mayo de 2009, p. a46

En la segunda novillada del serial que se viene dando en la siempre taurina plaza de toros La Florecita, de Ciudad Satélite, la empresa integrada por un grupo de entusiastas aficionados y encabezada por Fernando Servín, se anotó un nuevo éxito, no sólo de asistencia sino de taurinismo sin adjetivos.

A las 13 horas y ante más de tres cuartos de entrada hicieron el paseíllo David Carrasco, del Perú; José Miguel Parra, de Venezuela; Luis Conrado, del Distrito Federal, y Juan Pedro Moreno, de Puebla, para lidiar un muy bien presentado encierro de la ganadería de Maravillas, fundada hace 20 años con vacas y sementales de José Julián Llaguno y refrescada luego con reses de San Martín.

A lo largo del interesante festejo varios conceptos fueron corroborados: 1) antes que unidad, a la fiesta de toros en México le urge profesionalismo multidisciplinario detrás de cada corrida o novillada, compromiso con los valores esenciales de la fiesta y con las expectativas del público, que más que a divertirse acude a los cosos a emocionarse a partir de la presencia, comportamiento y peligrosidad de las reses; 2) a los toreros mexicanos, con y sin alternativa, les hace falta callejón durante la faena, es decir, asesoría oportuna y sustentada, tanto en lo técnico como en relación con el tendido, y 3) es apremiante que todos los sectores de la fiesta responsablemente logren consensos con las autoridades para beneficio de una rica tradición mexicana que se debilita entre la indiferencia de unos y el protagonismo de otros. A la ciudadanía le urgen ídolos de luces que la enaltezcan, no futbolistas que la defrauden.

Don Fer, muy bien presentado y hondo de caja, acusó un pésimo estilo desde su salida y correspondió a David Carrasco, vio demasiado verde con capa y muleta. Sin embargo, a ese novillo, emocionante por complicado, lo bregó muy bien Gustavo Campos y le dejó dos expuestos pares el aspirante Tonatiuh, nieto de Pablo Cruz.

Foto
Sebastián Castella fue el triunfador de este domingo en la feria de San Isidro, que se realiza en la plaza de Las Ventas, en MadridFoto Archivo

Campasolo, de preciosa lámina y armoniosa cabeza, correspondió al espigado José Miguel Parra, quien lanceó con temple y remató con revolera antes de que el novillo empujara en un puyazo. Inició su faena con un péndulo en los medios e instrumentó buenas tandas con la derecha a un astado obediente y con recorrido. Por el izquierdo, el de Maravillas exigía un mando del que Parra careció. Vinieron luego unas ceñidas joselillinas (manoletina con la muleta por el lado del estoque) y dos pinchazos antes de la estocada le hicieron perder la oreja, lo que no impidió que el prometedor joven diera una vuelta con mucha fuerza.

A Luis Conrado le correspondió Hortelano, que manseó desde la salida y permitió ver los discretos avances del valiente novillero, quien por su quietismo sin técnica fue cogido en dos ocasiones. Por cierto, al concluir el segundo tercio, Gustavo Campos volvió a desmonterarse entre ovaciones, ahora por un soberbio cuarteo del que salió andando, luego de demostrar que todas las tardes, todas las plazas, le merecen respeto. ¡Vaya una actuación redonda!

Cerró plaza Campanero, capacho de cuerna, al que dejó otro gran par el aspirante Tonatiuh y al que el poblano Juan Pedro Moreno toreó con sentimiento y hondura en derechazos que calaron en el tendido, antes de que el burel viniera a menos y lo despachara de tres pinchazos y estocada. Oyó aplausos por su labor y buenas maneras.

La empresa planea dar por lo menos otra novillada y la de triunfadores.