Después de poco más de 13 horas de discusión, y pese a un creciente cuestionamiento de algunos integrantes del Colegio Académico que demandaron mayor difusión del proyecto entre la comunidad universitaria y un proceso de debate más incluyente para el diseño de su modelo educativo, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) aprobó la creación de su quinta unidad académica, que se construirá en el municipio de Lerma, estado de México, y que cuenta con recursos por 350 millones de pesos que se serán destinados para la infraestructura del nuevo campus.

En una sesión que se inició pasadas las 16 horas de este miércoles en el campus Xochimilco, y que concluyó poco después de las seis de la mañana de este 14 de mayo, se autorizó, con el voto a favor de las dos terceras partes de los miembros del Colegio Académico, integrado por 45 representantes, crear la unidad Lerma de la UAM, que se prevé inicie actividades docentes en septiembre de 2010, en un campus de 21 hectáreas y cuya posibilidad de crecimiento permitiría alcanzar, en pocos años, una población estudiantil cercana a los 15 mil alumnos.

Javier Melgoza Valdivia, secretario general de esta casa de estudios, afirmó en charla telefónica que la discusión se prolongó por más de 10 horas debido a que en el fondo del debate estaba el futuro de la UAM y cómo diseñar su desarrollo para los próximos años, y no sólo de una nueva unidad académica, sino cuál es la concepción a mediano y largo plazos de la institución.

Tras asegurar que el terreno donado por el gobierno federal a la institución cuenta con las garantías legales para ser utilizado por la UAM, señaló que ante el prolongado debate se pospuso para la próxima semana la discusión de su estructura académica, por lo que se convocará a una nueva sesión del colegio para el 22 de mayo.

Agregó que en este órgano colegiado se debatieron dos posiciones fundamentalmente. Una de ellas manifestó que la UAM debe quedar confinada al área metropolitana de la ciudad de México, a fin de defender este espacio como ámbito de referencia, y por otro, había quienes proponían ir más allá del ámbito metropolitano y poner a disposición de más jóvenes nuestro modelo educativo, pero garantizando siempre su calidad.

Sin embargo, Hugo Aboites, catedrático de la UAM-Xochimilco y especialista en el sistema educativo nacional, señaló que quienes asistimos como profesores comprobamos que hay una enorme desinformación sobre el proyecto, y que además, la propuesta inicial presentada por las autoridades de la UAM evidenciaba un claro vínculo con intereses empresariales, por lo que uno de los temas centrales fue no aprobar al vapor el modelo educativo.

Es preocupante, indicó, que en un tema tan importante para una universidad, como la creación de un nuevo campus, pareciera que se busca una salida apresurada, sin tener la garantía de que el proyecto fue ampliamente discutido y consensuado al interior de la UAM.

Al respecto, Melgoza Valdivia indicó que la aprobación de la quinta unidad se alcanzó con una votación en la que participaron al menos 36 integrantes colegiados, por lo que se cumple con el mandato de las dos terceras partes y se superó el requisito que demanda nuestra legislación.

Sin embargo, reconoció que aquellas voces que muestran una oposición, completa o parcial al proyecto, nos permiten enriquecer la discusión y tener puntos de vista diferentes, y aunque claramente la UAM se ha autoimpuesto ciertas normas para la toma de decisiones, estas posturas nos permitirán enfatizar algunos aspectos que merecen ser revisados con mayor detalle, y con ello enriquecer el proyecto.