Brasilia, 14 de mayo. La Cámara de Diputados de Brasil aprobó la noche del miércoles una polémica legislación que prevé la regularización y entrega de títulos de propiedad de tierras hasta por mil 500 hectáreas en la Amazonia a quienes las ocuparon ilegalmente en los últimos decenios.

Esa regularización permite que quien invadió la tierra, explotó la madera, colocó ganado, alquiló para plantío de soya u otros, obtenga el título para vender a quienes están invirtiendo en adquirir tierras en la región, dijo el director de Campañas de la ONG ambientalista Greenpeace, Sergio Leitao.

Se privatiza la tierra ya ocupada ilegalmente y, por tanto, estimula más la ocupación ilegal, criticó el director de Amigos de la Tierra, Roberto Smeraldi.

El gobierno pretendía entregar 300 mil títulos de propiedad hasta por mil 500 hectáreas a quienes ocuparon tierras públicas antes de diciembre de 2004.

En la Cámara de Diputados, la presión de los ruralistas (poderoso grupo vinculado al agro) aumentó en unos 100 mil los beneficiados (entre los que incluyó a empresas) y elevó de 10 a 30 años el periodo dado para recuperar las áreas devastadas. Este aumento fue aceptado por el gobierno porque está autorizado en la actual legislación forestal.

En Amazonia la legislación ambiental obliga al propietario a preservar intacto 80 por ciento del terreno.

El ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc, defiende la regularización. Cuando existen 300 mil personas ocupando tierras sin estar regularizadas, no tienes a quien multar y responsabilizar si no respeta la ley ambiental. Pero también advirtió que si los ruralistas retiraban los requisitos ambientales, sería una licencia para deforestar y un desastre ecológico.

La regularización debe ser aprobada ahora en el Senado.

En otro orden, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, fue reconocido por la UNESCO con el premio de la paz Félix Houphouët-Boigny 2008.