Las secretarías de Trabajo y de Turismo elaboran un padrón en todos los sectores productivos para establecer cuántas personas han perdido su trabajo por la contingencia sanitaria, informó en entrevista Javier Lozano, encargado de la política laboral del país, y añadió que también se revisan los montos de los recursos monetarios que hay para impulsar empleos temporales, becas de capacitación y otros programas de apoyo.

Refirió que por cada décimo de punto que se pierde de crecimiento económico significa que más personas perderán su empleo, por lo que las citadas dependencias, con ayuda de las autoridades de los 10 principales centros turísticos del país, levantan este padrón de trabajadores afectados, no sólo para medir el impacto del problema sino para tomar algunas acciones que alivien esta situación.

Javier Lozano fue entrevistado durante la degustación de carnitas y chicharrón que se llevó a cabo ayer en la STPS y ahí dijo que probablemente en las próximas horas se podría anunciar una mayor flexibilización de las medidas sanitarias para los centros de trabajo.

Reconoció que indudablemente las industrias hotelera y restaurantera fueron las que pagaron el mayor costo de la contingencia sanitaria, e incluso se han cerrado un número importante de fuentes de trabajo y en las zonas turísticas las empresas que han sobrevivido operan a una quinta parte de su capacidad y se cayeron totalmente los ingresos de los trabajadores, ya que se sustentan sobre todo en las propinas.

Por ello ya se empezaron a revisar los montos presupuestales con que se cuenta para apoyar a los desempleados a través de diversos programas de apoyo económico temporal, y se tiene previsto otorgar estos recursos hasta donde nos alcance a quienes perdieron su empleo por la contingencia sanitaria.

No obstante, explicó que los recursos se canalizarán necesariamente a través de programas de capacitación para los trabajadores. Es decir, que quienes recurran a estos apoyos no esperen únicamente la entrega de recursos si no que lleven a cabo tareas de capacitación para su área de trabajo u otras, y con la condición también de que los recursos serán temporales –por tres meses– y por dos salarios mínimos en la mayoría de los casos.

Cuestionado sobre el costo de la afectación económica provocada por la contingencia sanitaria, Lozano señaló que todavía es muy pronto para tener este dato preciso, aun cuando la Secretaría de Hacienda ha señalado que podría llegar a 0.5 por ciento del producto interno bruto (PIB).