Con una caída real de 9.1 por ciento en sus ingresos y un incremento anual de 24.6 por ciento en el gasto programable, las finanzas del sector público mexicano resultaron deficitarias en poco más de 38 mil 337 millones de pesos durante el primer trimestre de 2009, en el marco de una situación distinta a la que en el mismo periodo del año pasado les permitió alcanzar un superávit de casi 101 mil millones de pesos, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En términos absolutos, el sector público prescindió de 23 mil 875 millones de pesos en los primeros tres meses del año, en el contexto de una política de aceleración de las erogaciones presupuestales para atenuar los efectos de la recesión económica, expresada en un incremento anual de casi 131 mil millones de pesos en el gasto programable, sobre todo en el destinado a la inversión física.

Sin embargo, las medidas contracíclicas de aceleración del gasto público en obras no parecieron tener mayor efecto para contener una caída de 7 por ciento del producto interno bruto (PIB) estimado por la dependencia para el primer cuarto de este año ni para atenuar el aumento del desempleo en el país.

La Secretaría de Hacienda indicó que por cada cuatro pesos que el sector público canalizó al gasto corriente en el primer trimestre del año, destinó uno a la inversión pública con todo y que ésta reportó un incremento anual de 79.3 por ciento.

El gasto programable del sector público ascendió a 536 mil 662 millones de pesos al término de marzo pasado. De esa cantidad, 80 por ciento correspondió al gasto corriente y 20 por ciento restante al de capital, donde la inversión pública absorbió 106 mil 874.5 millones de pesos durante los primeros tres meses, es decir, 98.4 por ciento de las erogaciones.

Dentro del gasto corriente, los recursos canalizados a los servicios personales ascendieron a 194 mil 622.4 millones de pesos, 5 por ciento más en términos reales respecto de los empleados para este fin en el primer trimestre de 2008; pero mayores en 84 por ciento a los que fueron destinados a la inversión física en el mismo periodo.

Sólo por el lado del gobierno federal, los ingresos que con un descenso anual de 23.7 por ciento se situaron en 458 mil 20.7 millones de pesos en los primeros tres meses de 2009, alcanzaron a cubrir 86 por ciento de su gasto programable; del cual se excluyen el costo financiero de su deuda total, las transferencias a estados y municipios, y los adeudos de ejercicios fiscales anteriores (Adefas).