La clavadista Tatiana Ortiz, con emoción y lágrimas de alegría, y con una amplia sonrisa, dijo adiós, tras dedicar 17 años al deporte.

Anunció su retiro contenta, orgullosa de haber conseguido el sueño de cualquier deportista amateur: conquistar una medalla olímpica. Me voy por la puerta grande, afirmó.

Ahora planea triunfar también en su vida personal, con su familia, y en un futuro próximo, con su pareja, el púgil profesional invicto y noqueador, peso gallo, Carlos Cuadras.

En una reunión plena de emociones, la ganadora del bronce olímpico en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 en clavados sincronizados plataforma, dijo que se va tras haber cumplido todas sus metas, tras una decisión que empezó a dar vueltas en su cabeza desde que obtuvo su boleto para la justa asiática.

En las instalaciones de la universidad donde continuará sus estudios de mercadotecnia, estuvo acompañada de sus padres, su primera entrenadora, la profesora Norma Baraldi, así como del ex olímpico Cuadras, quien en todo momento le mostró su incondicional apoyo y amor, al comentar que si esa era su decisión, él la apoyaba, porque ahora tendrá más tiempo para apapacharme.

A los 25 años, la competidora, ataviada con elegante vestido color hueso de un solo tirante, alhajas de oro y zapatillas de tacón alto, aseguró que nada extraño había en su determinación, porque prefería retirarse ahora que está en la cima y no esperar otros tiempos, que podrían no ser los mejores.

Aclaró que la pérdida de su hijo a principios de año no precipitó la toma de esa decisión, además de que esperaba que fueran muchas las candidatas a ocupar su lugar al lado de Paola Espinosa.

Tatiana enjugaba sus lágrimas sin pena. Son de alegría, comentaba cuando se le escurrían por las mejillas en los intentos de leer su mensaje de despedida y de agradecer el apoyo total que tuvo de sus padres, Edme Sobeida y Enrique Ortiz, así como de mi numerosa familia en su determinación de retirarse.

No quiero que piensen que me voy triste, si no que me voy feliz. No es el fin de mi carrera ni de mi vida, porque a partir de este momento enfrentaré al mundo real, que no es nada fácil.

Fueron 17 años de logros que pueden resumirse en la obtención de 17 preseas en certámenes nacionales, así como otras 18 en las olimpiadas nacionales entre 1996 y 2003, de las cuales cinco fueron doradas.

Asimismo, pisó firme en el plano internacional, donde conquistó campeonatos en los Juegos Centroamericanos (Cartagena 2006), Juegos Panamericanos (Río 2007) y la Universiada Mundial (2007), sin olvidar el bronce de Pekín 2008 y otras medallas de pruebas oficiales de orden mundial.

Emocionada, Tatiana Ortiz Galicia fue clara: Me voy por la puerta grande y puedo presumir, si me permiten ponerlo así, que logré todo lo que quise y me voy con más de lo que esperaba cuando llegara mi retiro, o sea, hoy.

Presente en el lugar, el ex marchista Carlos Mercenario (medallista en Barcelona 92), actual directivo de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), comentó que ahora el reto será convencer a Francisco Rueda (entrenador de Laura Sánchez) y Ma Jin (de Paola Espinosa) que acepten trabajar juntos o que uno de ellos se haga cargo del dueto, para que vuelva a conformarse una pareja con potencial de medalla rumbo a los Panamericanos de Guadalajara 2011.