Miércoles 13 de mayo de 2009, p. 39
Maastricht, 12 de mayo. Ocho comunas fronterizas holandesas quieren ahuyentar a los turistas que llegan por drogas fijando reglas más estrictas para los coffeeshops.
A partir del primero de enero del año que viene, los clientes necesitarán permisos especiales para comprar mariguana en dichos establecimientos.
Con esa medida las comunas, de la provincia de Limburg, quieren mantener alejados a los turistas de drogas
.
“Esperamos que a esa gente los coffeeshops de Limburg ya no les resulten atractivos”, manifestó hoy el alcalde de Maastricht, Gerd Leers. Limburg limita con Bélgica y Alemania. Muchos de sus ciudadanos viajan a ciudades fronterizas de Holanda para proveerse de mariguana y hachís.
La idea es que sin registro no se pueda comprar laa droga. Los turistas deberán solicitar su permiso de cliente en los coffee-shops presentando su pasaporte.