México evitó una tragedia de proporciones incalculables al demostrar su capacidad para evitar la propagación del virus de influenza A/H1N1, manifestó el residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Magdy Martínez Solimán. A su vez, el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Phillippe Lamy, señaló ayer que no hay razón para establecer medidas discriminatorias contra el país.

Al entregar en forma simbólica más de 200 mil tratamientos de oseltamivir para atacar la influenza tipo A/H1N1, Lamy puntualizó que el fármaco es eficaz contra el nuevo virus, pero debe ser prescrito y usado bajo orientación medica.

Este antigripal es complementario a otras medidas de protección y de distanciamiento social que se han aplicado en territorio mexicano, agregó.

En ceremonia realizada en la Secretaría de Relaciones Exteriores, Lamy indicó que el trabajo realizado es importante para proteger a la población del país y la salud del mundo. Es una contribución de México a la salud de todos los que poblamos este planeta.

Ahí mismo, el secretario de Salud, José Ángel Córdova, destacó que con los tratamientos donados por la OMS se robustecen las reservas nacionales y se garantiza aún más la suficiencia para el manejo de contagios.

Advirtió que frente a la nueva cepa de influenza México continuará actuando con plena transparencia y sentido de responsabilidad, después de señalar que el país no partió de cero, pues con antelación había elaborado un plan de respuesta.

Por su parte, Magdy Martínez, del PNUD, expresó que las autoridades mexicanas decidieron acertadamente adoptar una serie de medidas drásticas, pero imprescindibles para frenar en seco el avance de la propagación del virus de la influenza humana.

En el contexto de la presentación del programa Construcción de ciudadanía en planteles de educación media superior en el periodo electoral 2009, resaltó que una expresión de que se empieza a doblegar la contingencia sanitaria de proporciones inéditas es que los alumnos han reanudado sus actividades escolares. Las escuelas, indicó, se han convertido en punto de referencia obligado al ser espacios sociales públicos.

En la cancillería, el subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Juan Manuel Gómez Robledo, recordó que después de los sismos de 1985 las instituciones gubernamentales se paralizaron y con un nacionalismo mal entendido México rechazó la ayuda internacional. Refirió que en esa ocasión la sociedad organizada surgió con una fuerza extraordinaria, y destacó que en 2009 se ha vuelto a manifestar la gran solidaridad, la generosidad sin límite, la disciplina cívica y la enorme valía del pueblo mexicano.