Ciudad Lerdo, Dgo., 12 de mayo. Sin mencionar abiertamente la acusación formulada por el ex mandatario cubano Fidel Castro, de que el gobierno mexicano ocultó información sobre el brote de influenza A/H1N1, el presidente Felipe Calderón Hinojosa reiteró que su gobierno actuó a tiempo y con transparencia.

De hecho, destacó que gracias a las medidas de aislamiento social aplicadas por su administración, y que él mismo reconoció, suenan muy rudo, se evitaron 8 mil muertes, de acuerdo con estimaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Los señalamientos de Castro acerca de que Calderón informó a destiempo del brote viral para no entorpecer la visita de Barack Obama a México, luego de que el michoacano pusiera en duda su visita a la isla tras la cancelación temporal de vuelos por parte de ese país, fueron el telón de fondo de esta gira presidencial.

Sólo que, a diferencia de la semana pasada en que Calderón lanzó duras críticas a Haití, Argentina y China por haber discriminado a México, esta vez nunca mencionó a Cuba y se mostró cauteloso.

En Torreón, Coahuila, el titular del Ejecutivo señaló: Tengo la certeza de que se actuó a tiempo y de manera correcta para reducir la velocidad en la propagación del virus, lo cual es una estrategia clave para superarlo.

Durante la inauguración de un par de clínicas –una en Durango y la otra en Coahuila–, el Presidente recordó el argumento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca de que no tiene sentido aplicar medidas restrictivas ante la imposibilidad de confinar o aislar el virus en una zona determinada.

En la clínica de Ciudad Lerdo, resaltó que México hizo su parte en atender este desafío global por dos razones: el sistema de salud mexicano respondió a tiempo, y porque la transparencia en difundir la información permitió que todas las naciones en el mundo pudieran tomar a tiempo las acciones preventivas para poder combatir esta enfermedad.

Volvió a advertir que no se descarta el surgimiento de un nuevo brote, ya que los mexicanos están regresando poco a poco a sus actividades. En este punto reconoció que no se debiera utilizar el término normalidad, porque efectivamente, creo que nada va a ser normal o como antes.

El tema de la seguridad, ausente en la gira

Un tema que quedó marginado de los discursos públicos del Presidente de la República fue el de la seguridad. Esto no obstante que en compañía del gobernador de Durango, el priísta Ismael Hernández Deras, visitó la entidad donde el arzobispo Héctor González Martínez adquirió notoriedad por haber dicho que “todo mundo sabe que Joaquín El Chapo Guzmán vive cerca de Guanaceví”.

En Torreón, el mandatario priísta Humberto Moreira se mostró orgulloso de darle la bienvenida a la tierra que no reporta casos de influenza. Calderón reviró que aun así deben mantenerse en guardia ante la muy alta probabilidad de propagación por todo el país.

Luego de recorrer una nueva planta de la empresa Lala, el michoacano también aseguró que pronto quedará atrás la coyuntura económica difícil, bajo la premisa de que no hay crisis y no hay adversidad que no ceda frente al trabajo arduo y constante.

Minutos antes, se reunió a puerta cerrada con empresarios de la Comarca Lagunera afectados por la inseguridad y la crisis económica; sin embargo, la Presidencia de la República no dio información al respecto.

En su discurso en la empresa lechera, Moreira sólo criticó a aquellos empresarios que se la pasan hablando, lamentándose y que están en contra de todo y a favor de nada, y ensalzó a su anfitrión, el industrial Eduardo Tricio, porque no tiene que adular ni arrastrarse ante nadie.