Río de Janeiro, 12 de mayo. El número de personas afectadas por las lluvias que azotan a las regiones norte y noreste de Brasil ya se acerca al millón 100 mil, mientras que casi 275 mil han sido obligadas a abandonar sus viviendas a raíz de inundaciones de ríos y derrumbes.

La situación es especialmente grave en el norteño estado de Maranhao, donde las lluvias e inundaciones afectaron a casi 200 mil personas, de las cuales siete murieron y 67 mil debieron abandonar sus viviendas.

Según las autoridades, además del drama humano y de la destrucción de casas, carreteras y puentes, la tormenta causó serios daños económicos al sector de turismo: en la capital del estado, la histórica Sao Luis, el número de visitantes bajó 20 por ciento frente al mismo periodo del año pasado.

La tormenta también afectó gravemente los estados nororientales de Ceará –donde los derrumbes e inundaciones causaron la muerte de 12 personas y dejaron a otras 44 mil 610 desalojadas– y Bahía, que registra siete muertos y más de 6 mil desalojados.

En el estado de Amazonas, 47 ciudades han sido afectadas por las tormentas, que desalojaron a más de 56 mil personas y causaron la muerte a otras ocho.

Las inundaciones de los ríos, el principal medio de transporte de la región amazónica, obligaron a cancelar clases en escuelas donde estudian más de 300 mil niños.