Falta correlacionar las variaciones para conocer la propensión a ciertos males: experto
Las aplicaciones médicas, aún en el futuro: David Romero, director del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM
Cuestiona connotación semirracista del término mestizos-mexicanos
Miércoles 13 de mayo de 2009, p. 2
El mapa genómico mexicano es el primer paso
para entender las variaciones genéticas en poblaciones del país; sin embargo, las aplicaciones médicas viven todavía en el futuro
, pues falta determinar la correlación entre las variantes genéticas de los habitantes de México y la propensión a enfermedades comunes, como obesidad, diabetes, hipertensión e incluso la influenza humana A/H1N1, consideró David Romero Camarena, director del Centro de Ciencias Genómicas (CCG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En entrevista, el científico indicó que se equivocan aquellos que anuncian que el mapa genómico de los mexicanos –elaborado por investigadores del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen)– permitirá que a corto plazo se generen medicinas preventivas y soluciones para algunas de esas enfermedades, ya que el siguiente paso es revaluar si las variantes del genoma mexicano están ligadas a la posibilidad de desarrollar algunos males.
Las aplicaciones en la medicina viven todavía en el futuro. La descripción de la anatomía del genoma mexicano es un primer paso, aún tiene que determinarse la correlación entre las variantes que se observan y la propensión a las enfermedades, particularmente las comunes. Sin embargo, (el mapa) es una base muy necesaria para avanzar en los estudios para conocer la correlación entre esas variantes con obesidad, hipertensión, diabetes, muy frecuentes en México. Se empieza bien a recorrer el camino, pero las aplicaciones son a mediano plazo.
Una de varias posibilidades
En torno a la posibilidad de que el genoma de los habitantes de este país esté ligado a la virulencia y mortalidad del A/H1N1 entre nuestros connacionales, el director del CCG sostuvo que es sólo una de varias posibilidades.
“Debemos revaluar si la susceptibilidad al virus (A/H1N1) es un asunto particularmente agudo en poblaciones mexicanas versus otros sitios. En el país tenemos muchos casos y bastante mortandad, pero se desconoce si ésta se debe a variantes genéticas de los mexicanos, las cuales se podrían analizar con el mapa, o a condiciones ambientales, o inclusive a la flora microbiana presente en México y ausente en otros países. Hay diferentes alternativas.”
Explicó que en la ciencia moderna es relevante el estudio del genoma humano, ya que con él se analiza por completo todo el material genético del cuerpo.
“Sabemos que existen enfermedades de naturaleza hereditaria y que la propensión a desarrollarlas está inscrita en el genoma, en cierta forma. Aquí el problema es decodificar el lenguaje en el cual se inscriben, traducirlo. Podemos leer el texto genético, pero desconocer si eso realmente significa que alguien va a presentar diabetes en edad mediana.
El objetivo es hacer investigación científica que ligue una variante con la posibilidad de desarrollar la enfermedad. Como primer paso se necesita saber cuáles son las variantes que existen en el genoma humano del mexicano; ésa es parte del trabajo que hizo el Inmegen, lo que sigue es correlacionar cuál de todas esas variantes tiene que ver con algún padecimiento en el humano, en especial en los mexicanos.
Romero Camarena consideró que el mapa genómico es un trabajo profesional de alta calidad
y que está en el camino correcto
en el área. Señaló que el trabajo debe darse en dos etapas: la primera, en la que se describa qué es lo que hay, como lo hace el mapa, y una posterior, en la que se determine la posible relación de esas variantes genéticas con la presencia de diversas enfermedades en los mexicanos.
Destacó que el trabajo del Inmegen está muy enfocado en poblaciones del centro de México, y sólo una del sur y otra del norte. Es un primer avance para comprender la variación del genoma de una entidad política: México. Aunque todavía no está cubierta toda la diversidad genética de las poblaciones del país, el trabajo tiene que continuar
.
Mestizos-mexicanos
Para el científico universitario el hecho de que en la publicación del artículo del mapa genómico –que se puede consultar en Internet– se use el término mestizos-mexicanos
para describir a un sector de la población del país, tiene una connotación semirracista
, que debería abandonarse, sobre todo en trabajos de corte científico
.
El especialista hizo hincapié en la necesidad de dirigir mayores recursos y esfuerzos a la investigación genómica, sobre todo en la formación de personal calificado, ya que en la actualidad esta capacitación sólo se realiza en licenciaturas (en la UNAM y la Autónoma de Nuevo León), y a nivel posgrado en medicina (en el Inmegen y la Universidad Autónoma de la Ciudad de México).
Recordó que la UNAM fue la pionera en el establecimiento de la licenciatura en ciencias genómicas no sólo en el país, sino en América Latina; además de que fue la octava institución a escala mundial en la que se impartió esa carrera.