La Secretaría de Marina se reservó ayer el derecho de emitir una opinión sobre la recomendación que le hizo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en relación con el operativo donde fueron detenidos 223 migrantes centroamericanos, el 29 de febrero y el 31 de marzo de 2008, en el poblado de Las Palmas, cerca de Tapanatepec, Oaxaca. La dependencia indicó que tiene 15 días para aceptar si hubo uso excesivo de la fuerza en esas acciones.

Fuentes de la dependencia indicaron lo anterior, y agregaron que este periodo se utilizará de acuerdo con la normatividad vigente para analizar a fondo la recomendación de la CNDH, e insistieron en que la Secretaría de Marina es respetuosa de los derechos humanos y de la ley.

De acuerdo con la CNDH, durante el operativo, personal de infantería persiguió a los indocumentados con rifles R-15 y toletes, los golpearon y vejaron; también golpearon a un fotógrafo mexicano que tomó imágenes.

En el exhorto 29/2009, dirigido al secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza, y a la comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero, el ombudsman nacional, José Luis Soberanes Fernández, subraya que con la pretensión de encubrir los excesos, ambas autoridades emitieron informes médicos y de hechos, deficientes y subjetivos, y que personal de Migración toleró las violaciones a derechos humanos de los centroamericanos.

Según la comisión, en el expediente hay fotografías que muestran que los efectivos de la secretaría, armados con rifles y toletes, persiguieron a los migrantes, y otras donde se ve a elementos de la Marina golpear a los extranjeros.

La Jornada publicó, el 8 de abril de 2008, que en un recorrido organizado por la Armada y el INM, al que acudieron también representantes de la CNDH, la Secretaría de Marina había detectado que seis de sus elementos ingresaron de forma irregular al poblado y que había indicios de que golpearon a los indocumentados el 31 de marzo.

Según el manual de operaciones, los marinos no pueden siquiera tomar por el brazo a los detenidos, sólo pueden conducirlos con los agentes de Migración, quienes se hacen cargo de ellos.