Legisladores de ambas cámaras, con excepción de los panistas, plantearon que el gobierno de Felipe Calderón debe responder con una posición más firme, sin abandonar la vía diplomática, a las acciones discriminitorias asumidas por China hacia México, como tomar medidas económicas en contra de los productos de ese país.

En ese contexto, en la sesión de la Comisión Permanente de este miércoles, el Senado presentará un punto de acuerdo para analizar las señales de hostilidad del gobierno chino y se propondrá pedir a la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas que haga un nuevo reclamo a esa nación para que suspenda esas actitudes.

Por otra parte, la Sociedad de Medicina Forense, Criminología y Criminalística protestó por las acciones sanitarias de países como Cuba y Argentina, que han aplicado medidas discriminatorias a mexicanos tras el brote del virus de influenza.

Por medio de un escrito entregado el pasado viernes en Los Pinos, la agrupación de peritos mexicanos y extranjeros informó al presidente Felipe Calderón que fueron suspendidas de manera temporal las relaciones académicas, de intercambio de información y cualquier firma de convenios con Cuba y Argentina.

Por otra parte, en la Cámara de Diputados legisladores de PRD, PRI y PT exigieron mayor firmeza del gobierno de Calderón. “El gobierno mexicano debe ser más radical frente a China. En este momento de crisis nacional es necesario un exhorto a consumir lo bien hecho en México, y no los productos chinos, que aparte son chafas, de úsese y tírese”, afirmó el priísta Samuel Aguilar Solís.

Juan Guerra, del PRD, dijo que ante el maltrato del gobierno chino, Calderón no puede ser ingenuo y debe tomar medidas para que no sólo nos inunden de mercancías de pésima calidad y además mantengan una posición discriminatoria hacia México. Ambos legisladores plantearon que China no ha asumido decisiones iguales en contra de otros países donde se han detectado casos de influenza, como Estados Unidos.

A su vez, el diputado Silvano Garay, del PT, planteó que el gobierno panista debía poner especial atención en frenar la importación de mercancía china, especialmente la que entra de contrabando gracias a la complicidad de funcionarios.