Pumas de la UNAM finalizó la etapa de grupos del Clausura 2009 en el tercer sitio de la tabla general y como líder del llamado grupo de la muerte, con 28 unidades, luego de dar cuenta 3-0 de un Monterrey que tuvo mayor posesión del esférico, pero no le alcanzó para sacudirse su segunda derrota consecutiva. Ambos cuadros estaban ya clasificados.

Aunque el encuentro se disputó bajo un candente sol de mediodía y ante aproximadamente 20 por ciento de la capacidad del estadio Olímpico Universitario, ambas escuadras mostraron oficio, aunque fueron los de casa los que pudieron capitalizar tres anotaciones.

Los autores del triunfo auriazul fueron Juan Carlos Cacho, al 11; Jehu Chiapas, al 28, y cerró, con penal, Juan Francisco Palencia, en el 76, marcador que no dejó duda, como diría más tarde el técnico Ricardo Ferretti. El equipo está para ser campeón por haberse metido a la liguilla.

Por ahora, los del Pedregal deberán medirse ante Tecos de la UAG, mientras que Monterrey lo hará ante los poblanos.

Desde el comienzo, las acciones estuvieron parejas, aunque los anfitriones, con orden y jugadas de peligro, se acercaron al menos en dos oportunidades antes de que Cacho recibiera un centro cerrado, servido por David Toledo, para inaugurar el marcador, al minuto 11.

Pumas, con la seguridad del gol, empezó a pasearse a sus anchas por el terreno de juego, aunque los regiomontanos presentaban cierta resistencia que tampoco les daba para poder cuajar jugadas de peligro, y en ese accionar vacilante crearon la ocasión para que los universitarios, por conducto de Jehu Chiapas, ampliaran el marcador, al minuto 28 con un remate de media vuelta que puso el balón inalcanzable para el portero Jonathan Orozco.

Pumas tuvo en los botines de Pablo Barrera a un elemento invaluable, al servir pelotas al frente, poner en aprietos a la defensiva de los regiomontanos, que ayer lucieron un uniforme azul turquesa –los cuales se salvaron de recibir más anotaciones gracias a Orozco.

Sin que haya sido un día de campo para Sergio Bernal, tuvo una actuación discreta, porque apenas se llevó un susto al inicio de la parte complementaria, cuando Aldo de Nigris se animó con un disparo que alcanzó a desviar el portero anfitrión.

Amos del terreno y de las acciones, Pumas pareció bajar su ritmo de juego cuando el calor –no hubo descansos intermedios para hidratarse– empezó a hacer mella en los regiomontanos. En una de esas oportunidades, Diego Ordaz cometió una falta dentro de su área sobre Israel Castro, por lo que el nazareno Marco Antonio Rodríguez señaló al manchón penal.

Sin elegancia y con algunas violaciones a las reglas, Juan Francisco Palencia dominó el esférico ante la ruda marca de los RayadosFoto Víctor Camacho

Palencia acomodó el esférico, apenas caminó dos o tres pasos hacia atrás, y cobró con seguridad, apoyado en el colmillo que enseña en los momentos oportunos para remachar el, a la postre, final de 3-0.

Todavía los de casa insistieron en buscar la contundencia de una goleada, al momento en que el paraguayo Dante López, quien ingresó en el segundo periodo, cedió un pase milimétrico al también relevo Ismael Íñiguez, y éste perdonó el tanto que hubiera sido el de una masacre para Monterrey, antes del inicio de la ansiada liguilla.

Aunque los universitarios no perdieron, su técnico Ferretti apareció con su acostumbrado humor que aplica a los reporteros. Dijo que Pumas está para llegar a la final y pelear el título, por la forma en que juega y por haberse ganado su derecho de estar en la liguilla.

La intimidad de los cambios

No quiso referirse a los cambios que hizo en la segunda parte, porque eso es algo íntimo o a poco tú le dices a todos cuando estás con tu chava, justificó ante un reportero que pretendía hacer una análisis del funcionamiento de la escuadra universitaria.

El universitario Juan Francisco Palencia fue claro al apuntar que hicieron un juego ordenado e inteligente, por lo que ahora vamos a conseguir el título, y aunque clasificamos en tercer lugar, tenemos las mismas posibilidades de lograrlo que los demás equipos

Del otro lado, Víctor Manuel Vucetich, estratega regio, admitió que hubo desconcentración en sus jugadores, pero estimó que cuentan con lo necesario para ser campeones del torneo si trabajan adecuadamente en la mentalidad, porque cualquier equipo que llegue enrachado lo puede lograr.

El mediocampista Luis Ernesto Pérez admitió que al plantel le hizo falta la determinación mostrada en la temporada, por lo que si ahora queremos aspirar al título, tenemos que modificar, porque estamos calificados y debemos pensar en lo que realmente importa, que es la liguilla, y en específico el juego contra el Puebla.