Durante el presente ejercicio presupuestal, el gobierno de Felipe Calderón aplicará un incremento de 13.1 por ciento al gasto corriente –por encima de las erogaciones netas– mediante la reasignación de 198 mil 781 millones de pesos del monto total del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).

Luego de un análisis sobre dicha reasignación de recursos, la Cámara de Diputados concluyó que la modificación en la composición del gasto afectará negativamente rubros relevantes en materia de salud, educación y desarrollo social. Los fondos asignados para el ejercicio de este año ascienden a 3 billones 45 mil 478.6 millones de pesos, con un incremento de 198 mil 781.6 millones en relación con 2008.

Entre las reducciones destacan las aplicadas al Poder Judicial, con 5 mil 500 millones de pesos, repartidos entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación –750 millones– y el Consejo de la Judicatura Federal –4 mil 750, así como las del Instituto Federal Electoral, con 700 millones; el Poder Legislativo, con 775, provenientes de la Cámara de Senadores –450–, en San Lázaro 250 y 75 en Auditoría Superior de la Federación. A la Comisión Nacional de los Derechos Humanos se le recortarán 40 millones.

Ramos administrativos

El recorte en los ramos administrativos alcanzó 7 mil 351 millones de pesos, y afectó principalmente a educación pública, 2 mil 54; al sector salud, 905 millones; secretarías de Hacienda, 612; Seguridad Pública, 552; Medio Ambiente y Recursos Naturales, 351, Energía, 333; Comunicaciones y Transportes, 283; Desarrollo Social, 262, y Agricultura, 259, así como a la PGR, con 299.

La reducción de 27 mil 734.4 millones de pesos en los ramos generales programables, básicamente en el 23, con una disminución de 22 mil 129 millones (en el renglón de los gastos asociados a los ingresos petroleros disminuyeron 20 mil 729); en el 25 bajaron mil, y mil 861 en el 19, referente a aportaciones a la seguridad social. En el ramo 33 la minusvalía (pérdida) proviene del ajuste a la recaudación fiscal participable, por las modificaciones a los supuestos del marco macroeconómico.

En el gasto no programable la disminución es de 11 mil 488 millones de pesos: 5 mil en deuda pública y 6 mil 488.8 en las participaciones federales, como consecuencia de la menor recaudación fiscal participable estable- cida en la Ley de Ingresos, en relación con la estimada en el paquete presupuestario presentado en septiembre, entre otros.