Culiacán, Sin., 9 de mayo. El pasado miércoles un comando habría levantado a 50 jornaleros agrícolas que laboran en la empacadora Agrícola Nazario, en el municipio de Mocorito, para obligarlos a sembrar enervantes. Ante ello, la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa abrió la averiguación previa 69/2009 por el delito de privación ilegal de la libertad, amenazas y los que resulten.

Según jornaleros del campo Pony, estos levantones son constantes, lo que mantiene atemorizados a habitantes de la comunidad Dificultades, cercana a los poblados Rancho Viejo y Zapotillo, municipio de Mocorito.

Este sábado, 48 de los 50 jornaleros levantados –originarios de Veracruz, Hidalgo y San Luis Potosí– regresaron a su comunidad y denunciaron lo que les sucedió a noticiarios radiofónicos y a diarios locales, lo que obligó a la procuraduría a actuar.

No soportamos más, ya estuvo bueno, se llevan a los hombres cada semana y hacen lo que les da la gana con ellos, ya estuvo bueno, se quejó un afectado.

Apenas el miércoles se llevaron a la última cuadrilla de jornaleros y los regresaron hace unas horas, dijo una mujer que requirió el anonimato.

De ese grupo, aseguró, no regresaron dos; anteriormente –continuó–, otros individuos han torturado, amenazado y hasta ejecutado a quienes se han negado a sembrar enervantes y han arrojado los cuerpos en un canal de riego cercano.

Los jornaleros afectados y sus familias pidieron la intervención del Ejército, las procuradurías estatal y general de la República, así como de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

(El miércoles) llegaron ocho personas armadas, con capucha y nos agarraban a la fuerza, nos amenazaban que no dijéramos nada, reveló otro trabajador.

Señalaron que la persona que los contrató para trabajar en la empacadora Agrícola Nazario, no está enterado de esta situación, pero sí el encargado del campo Pony, quien incluso permitió ingresar a los pistoleros, pero antes puso a salvo a sus hijos.

Denunciaron que desde que inició el año, cada 15 días, hombres armados arriban y se llevan entre 40 y 50 jornaleros, que posteriormente regresan.

Los presuntos delincuentes les pagan 100 pesos diarios por el corte de mariguana, pero los maltratan, amenazan y golpean.

José Luis Leyva Rochín, subprocurador de justicia estatal, informó que cuatro de los 50 jornaleros supuestamente levantados declararon ante el Ministerio Público y negaron que hayan sido privados de su libertad, así como la presencia de grupos armados en la región.