Ejemplo para el mundo, la derrota del fascismo, dice Medvediev
Domingo 10 de mayo de 2009, p. 23
Moscú, 9 de mayo. Con un magno desfile militar en la emblemática Plaza Roja de esta capital –en el que participaron más de 9 mil soldados, 112 unidades de modernos equipos bélicos y 69 aviones y helicópteros de combate–, el Kremlin conmemoró hoy el día de la victoria sobre la Alemania nazi en la Gran Guerra Patria, como se denomina aquí el capítulo soviético (1941-1945) de la Segunda Guerra Mundial, sin duda la fiesta nacional más entrañable para los rusos.
Por sexagesimacuarta ocasión, con un minuto de silencio a lo largo y ancho de este inmenso país se rindió tributo a los millones de soviéticos –más de 26 millones, según las cifras oficiales– que ofrendaron su vida en ese duro periodo y se celebró, con 30 salvas de artillería y fuegos artificiales, la proeza de quienes derrotaron a los invasores fascistas.
Día de emociones encontradas, la alegría y la tristeza se entrelazan en esta memorable fecha. Con el implacable paso del tiempo, el Parque Gorki y los otros sitios de tradicional reunión de los veteranos ponen de relieve que cada vez quedan menos ex combatientes y trabajadores de la retaguardia, las hoy abuelas y abuelos que –junto con los muertos que cada familia, sin excepción, tuvo en esos años– hicieron su aporte a la victoria.
La victoria sobre el fascismo es un gran ejemplo y una gran lección para todo el mundo, una lección que sigue siendo actual ahora que de nuevo hay quienes emprenden temerarias acciones bélicas
, afirmó desde la tribuna oficial de la Plaza Roja el presidente Dimitri Medvediev, en alusión a Georgia, país que en agosto pasado lanzó un sorpresivo ataque contra Osetia del Sur.
Entre los oficiales y soldados que están desfilando en esta plaza hay quienes demostraron, en combates de verdad, el poderío del ejército de Rusia. Todos deben saber que cualquier agresión contra nuestros ciudadanos recibirá la debida respuesta
, agregó el titular del Kremlin.
Con estas palabras, Medvediev recordó que Rusia se involucró en la llamada guerra del Cáucaso
–que acabó con la derrota militar y política georgiana y el reconocimiento ruso de la independencia de Osetia del Sur y de Abjazia– bajo el argumento de que la mayoría de los surosetios habían adquirido la ciudadanía rusa.
El desfile de hoy –justo cuando la Organización del Tratado del Atlántico Norte realiza importantes maniobras militares en el territorio de Georgia, que Moscú interpreta como un estímulo al agresor
– fue también ocasión propicia para reivindicar el estatus de potencia militar de Rusia.
Durante poco menos de una hora, y tras desfilar más de 9 mil efectivos a un ritmo de 120 pasos por minuto, la Plaza Roja devino en escenario de una auténtica exhibición de los equipos bélicos más desarrollados, incluida la primera aparición en público de los sistemas antiaéreos S-400 Triumf (Triunfo), los cuales –aseguran los militares rusos– pueden destruir a 300 kilómetros de distancia los aviones furtivos de Estados Unidos tipo Stealth (Sigilo), no detectables por los radares normales.
Asimismo, se pudo ver las más recientes modificaciones de los tanques de combate T-90, vehículos blindados, cañones de largo alcance, misiles nucleares estratégicos Topol-M (Alamo-M) y sis- temas de lanzamiento múltiple de misiles Smerch (Tornado), entre el más del centenar de unidades de moderna técnica militar mostrado.
Como colofón, sobrevolaron la Plaza a 300 metros de altura 69 helicópteros y aviones de combate. Se estrenó el helicóptero de ataque MI-28 y el ya habitual cierre estuvo a cargo del mayor bombardero nuclear del mundo, el Cisne Blanco o TU-160.
Desde hace dos años, luego de 17 de interrupción, se retomó la tradición soviética de incluir pesados equipos bélicos en los desfiles en la Plaza Roja. El año pasado la técnica militar causó destrozos en calles del centro de Moscú, pero en éste se puso orugas especiales a los tanques y vehículos.
El de hoy fue una suerte de ensayo del desfile –todavía más impresionante– con el que seguramente se va a conmemorar el 65 aniversario de la victoria, el 9 de mayo de 2010.