Poca resistencia y mala suerte demostró el equipo de San Luis
Domingo 10 de mayo de 2009, p. a16
San Luis Potosí, 9 de mayo. El Toluca arrolló sin piedad a los Gladiadores por 5-1 y tras redondear uno de sus mejores torneos al sumar 36 puntos, dejó la impresión de que el bicampeonato es un sueño realizable. En tanto, el delantero chileno Héctor Mancilla cerró un primer año de ensueño con los escarlatas, al festejar 25 goles.
Los tantos visitantes fueron marcados por Carlos Esquivel al minuto 12, el segundo fue un autogol de Leonel Olmedo al 34, mientras que Mancilla anotó a los 52 y 80, y Sergio Santana al 83. Por San Luis Rodolfo Salinas descontó al 56.
Los Diablos, pese a haber calificado con anticipación, no aflojan el paso y ayer, en el vacío estadio Alfonso Lastras, aprovecharon para inyectar emotividad a la lucha por el liderato que mantienen con Pachuca, así como al título de romperredes, que tiene en liza a Mancilla con 14 dianas, al paraguayo del América Salvador Cabañas y a Miguel Sabah, del Morelia.
Los mexiquenses debieron quemar el primer cambio muy temprano, ya que el juvenil Néstor Calderón se dolió de la rodilla derecha y dejó su lugar al minuto 9 a Sergio Santana. Cuatro minutos más tarde Carlos Esquivel desató la paliza sobre los Gladiadores (17 puntos), que llegaron a la cita sin opción de avanzar a cuartos de final.
Esquivel se tendió de palomita para rematar un pase de Sinha desde la izquierda, pero la expectativa estaba puesta en Mancilla, quien se mostró ansioso por reflejarse en el marcador, aunque en varias ocasiones se topó con la buena labor del portero Adrián Martínez, otras más cayó en fuera de lugar y también lanzó tiros desviados.
A la endeble resistencia del San Luis se sumó la mala suerte, cuando Leonel Olmedo desvió un centro de Manuel de la Torre desde la derecha, el esférico techó a Adrián Martínez, quien nada pudo hacer para evitar el autogol.
Pese a nuevos cambios del técnico Américo Scatolaro, los de casa no reaccionaron y por fin Mancilla se hizo presente al marcar el 3-0, un cabezazo picado que se le escurrió al guardameta local. Fue el tanto con el que igualó momentáneamente a Cabañas.
Llegó el gol del honor para los potosinos y resultó también el mejor del partido, cuando Braulio Luna centró desde la izquierda y por la derecha apareció Rodolfo Salinas para prender la pelota de volea y sacudir las redes del marco custodiado por Hernán Cristante.
Mancilla celebró su gol 14 con Sergio Santana, quien le cedió la oportunidad en bandeja de plata, pues el zacatecano pudo definir, sin embargo, prefirió dejar al chileno firmar el tanto que lo acercara al título de romperredes. En pleno festín rojo, Héctor le devolvió la gentileza al minuto 83, para que Santana no se fuera en blanco.