En mercados y tianguis las verduras y legumbres llegaron a subir hasta 60%
La variación se da porque las bodegas de la Central de Abasto quedaron vacías: comerciantes
Domingo 10 de mayo de 2009, p. 27
El regreso a la normalidad
en el Distrito Federal tras las medidas emergentes que se aplicaron por el brote de influenza A/H1N1, sorprendió a algunas amas de casa con incrementos de hasta 60 por ciento en algunos productos, particularmente verduras y legumbres.
A decir de los mismos comerciantes, esto se debió a que las bodegas en la Central de Abasto de la ciudad de México prácticamente se vaciaron al disminuir en general la actividad económica en la entidad.
En un recorrido por mercados sobrerruedas, los comerciantes informaron que en el caso de las frutas de temporada el precio de la mayoría de los productos se mantuvo, mientras que el los cárnicos varió, como en el caso del pollo, que en algunos lugares bajó y en otros aumentó; en tanto, el de la carne de cerdo, en general, se mantuvo, en este caso lo que cayó fue la demanda: hasta en 40 por ciento.
Carlos García, quien vende frutas en un tianguis que se mueve por la zona de Padierna, en la delegación Tlalpan, explicó que los dos perecederos que tienen mayor demanda son la papaya y el plátano, antes de la contingencia sanitaria la primera se vendía a ocho pesos el kilo y hoy está a 10 pesos, mientras que el plátano se vende igual, a 10 pesos.
Explicó que la excepción es la uva, que aumentó 20 pesos, de 40 a 60 el kilo, en el transcurso de las dos semanas que duró la contingencia.
La mayor afectación en precios, comentó Edith González, de la plaza que se instala los sábados en la colonia Rancho los Colorines, también de Tlalpan, se notó en las verduras, sobre todo en la lechuga, que de cinco pesos la pieza pasó a ocho y en algunos lugares hasta en 10 pesos; mientras que el manojo de espinacas, la segunda planta comestible con mayor demanda en el mercado, se vende entre 12 y 15 pesos de 10 que costaba antes del 24 de abril.
González señaló que entre las verduras que más aumentaron están el manojo de cebolla cambray, que pasó de 30 a 35 pesos y la verdolaga, de 10 a 15; mientras que el aguacate subió de 20 a 30 pesos el kilo.
El pollo varía en su precio de un mercado a otro, pero incluso dentro de una misma plaza, así por ejemplo en uno de los puestos del tianguis en Rancho Colorines, Bernardo García explicó que el pollo entero está a 30 pesos el kilo y la misma cantidad de pechuga cuesta 50 pesos, en el primer caso se vende igual que antes, pero en el segundo bajó de 60 que se ofrecía.
Aunque en otro puesto, del mismo mercado, el kilo de pechuga se estaba vendiendo a 59 el kilo y el de retazo a 15 pesos.
Los que más padecen este regreso a la normalidad
son quienes venden carne de cerdo, ya que las ventas registraron una caída de hasta 40 por ciento del producto. No sólo de quienes expenden el corte, sino inclusive los que ofrecen el producto ya preparado en los mismos tianguis y que antes del brote epidémico estaba entre la comida más popular, dice José Juan, quien atiende un puesto de carnitas en el tianguis de Villa Coapa y recorre en la semana las colonias del Ajusco medio, quien tuvo que dejar de vender el pasado fin de semana por el brote de influenza.
Y aunque afirma que el precio del producto se mantiene igual, tanto del proveedor como al público, las ventas bajaron en alrededor de 40 por ciento, así que el medio kilo de surtida sigue costando 35 pesos.