Los mexicanos deben acostumbrarse a una nueva normalidad
Sábado 9 de mayo de 2009, p. 8
El periodo de incubación del nuevo virus de la influenza A/H1N1 es de tres días, por lo que desde el 26 de abril, cuando se reportó el mayor número de enfermos, a la fecha, ya habrían transcurrido tres o cuatro generaciones
de infección. Sin embargo, por las acciones preventivas ordenadas, entre ellas el distanciamiento social, se logró cortar
el contagio, explicó Óscar Mujica, analista de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Dijo que de no haberse tomado las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante la presencia de un nuevo virus, del que se desconoce su comportamiento (nivel de contagio y letalidad) en un escenario conservador
se habrían registrado en las primeras ocho a 10 semanas, 8 mil 605 muertes y alrededor de 30 mil hospitalizaciones adicionales a las que normalmente existen en los nosocomios.
También se habrían proporcionado unas 4.5 millones de consultas ambulatorias por causa de la epidemia, dijo el especialista, quien colabora con el personal de la Secretaría de Salud en la actual contingencia.
A su vez, Pablo Kuri Morales, asesor del secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, para el control de la epidemia de influenza, resaltó que los mexicanos nos tenemos que acostumbrar a una nueva normalidad
en la que deben prevalecer las medidas de higiene, las cuales, además, ayudarán a bajar la frecuencia de enfermedades diarreicas.
A partir de las revisiones de los casos de influenza A/H1N1 en las dos semanas recientes, se ha confirmado que su periodo de incubación es de tres días. Kuri Morales recordó que al principio de la emergencia sanitaria se calculó que el lapso entre el contagio, la manifestación de síntomas y el riesgo de contagio, era de cinco días.
Se hizo así, explicó, porque no se contaba con información sobre el comportamiento del virus y era más seguro dar un poco más de tiempo antes de determinar si había o no transmisión de la cepa.
El especialista destacó que los planes de preparación y respuesta ante una pandemia de influenza se diseñaron pensando en el peor escenario, que la enfermedad fuera similar a la registrada en 1918 cuando se infectó entre 25 y 30 por ciento de la población y el índice de mortalidad fue muy alto.
Ahora, dos semanas después de que se declaró la emergencia sanitaria, se sabe que la actual epidemia de influenza no es de esa magnitud; no obstante, puntualizó, están plenamente justificadas las medidas preventivas que se tomaron.
En tanto, durante la conferencia de prensa en la que el secretario de Salud, José Ángel Córdova, presentó el reporte del día sobre la situación de la epidemia, Mujica explicó el modelo que diseñaron los expertos sobre el escenario que se hubiera presentado en el país si no se hubieran realizado las acciones preventivas: en ocho o 10 semanas se habría infectado 10 por ciento de la población y se habrían registrado 8 mil 605 decesos y alrededor de 30 mil ingresos hospitalarios.