Durante una ceremonia en la que el gobierno mexicano agradeció el respaldo de Estados Unidos en la lucha contra la influenza provocada por el virus A/H1N1, el embajador Carlos Rico, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), consideró ayer ejemplar la forma en que en los últimos días se han mantenido abiertas las fronteras entre ambos países.

Por su parte, la encargada de negocios de la embajada estadunidense, Leslie Bassett, resaltó que México ha tomado decisiones difíciles para evitar grandes concentraciones de personas, como el cierre de escuelas y la suspensión de las actividades comerciales. Cada una de estas medidas –enfatizó– conlleva un costo económico, pero ha sido invaluable si se consideran cada una de las vidas que se han salvado.

Agregó que durante la plática telefónica que sostuvieron el sábado anterior los presidentes Barack Obama y Felipe Calderón, se comprometieron a continuar la colaboración para enfrentar este desafío global, de la misma manera que se da en otros temas.

Mientras, en Pekín, una pareja de mexicanos que llegó de Tokio fue puesta ayer en cuarentena a pesar de no presentar síntomas de influenza. Como ellos, otros dos connacionales siguen en aislamiento en un hotel cercano al aeropuerto de la capital china.

Frente a esta situación, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos señaló que ninguna persona debe ser puesta en cuarentena sólo por su nacionalidad. El vocero del organismo afirmó que los mexicanos que no tienen síntomas de gripe y no estuvieron en México la semana pasada presentan las mismas condiciones de salud que cualquier residente del país donde ellos están presentes.

Recordó que la discriminación sobre la base de la nacionalidad está prohibida conforme a la ley mundial, en particular por el Convenio Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, el cual ha sido ratificado por 164 naciones.

En este contexto, España manifestó su solidaridad con México ante la situación que enfrenta por el brote de influenza, al declarar como Casa de México el recinto de la Casa de América, situada en Madrid. En el acto, artistas, intelectuales y políticos corearon la consigna: Todos somos México y mexicanos.

Carlos Rico, subsecretario para América del NorteFoto Notimex

Por su lado, las autoridades del aeropuerto de Francfort retiraron los carteles alusivos a la influenza, tras las protestas de la embajada de nuestro país en Alemania por su contenido. En ellos se daba información sobre la enfermedad, a la que se llamaba gripe de México.

En contrapartida, la cuarta sección mobiliaria del tribunal civil de Roma suspendió sus audiencias, luego de que un juez confirmó haber retornado recientemente de nuestro país. El jurista manifestó su disposición a permanecer en cuarentena, en caso de que los abogados del tribunal estuvieran de acuerdo.

A su vez, el Ministerio de Salud de Italia revocó la disposición que prevé el aislamiento voluntario por siete días de los viajeros que regresan de México, para evitar eventuales contagios del virus.

Mientras, el gobierno de Ecuador puntualizó que no ha tomado medidas discriminatorias contra nuestros connacionales ni les ha prohibido ingresar a su territorio. Todo lo contrario, dijo que se solidariza con ellos y reiteró que las medidas generalizadas a los pasajeros nacionales o extranjeros provenientes de territorio mexicano fueron exclusivamente preventivas, no prohibitivas.

Subrayó que las personas que lleguen a Ecuador deberán estar a disposición de las autoridades sanitarias para control y vigilancia epidemiológica, que puede incluir aislamiento domiciliario u hospitalario, según la evaluación clínica.

En tanto, la embajada de Francia en México respondió a la carta que le envió el presidente del PRD, Jesús Ortega. El diplomático Daniel Parfait subraya en la misiva que los vuelos entre los dos países siguen su operación normal y reconoció que su gobierno planteó su cancelación, pero se trató de una medida prevista en los planes de contingencia de la Unión Europea en caso de riesgo elevado de pandemia. Los ciudadanos no habrían entendido que las autoridades competentes no hubieran examinado dicha posibilidad, explicó.

En Nicaragua, el presidente Daniel Ortega expresó su cariño y solidaridad hacia el pueblo de México por la epidemia de gripe que padece.