A la designación de Rosa María Cano Melgoza como nueva directora jurídica del Instituto Federal Electoral (IFE), han seguido las renuncias de los directores de Quejas, Gerardo Jiménez, y de Normatividad y Consultas, Marisela Gutiérrez Martín del Campo, que se suman a las dimisiones de otros cinco funcionarios en días pasados.

Con ello, el relevo de la estratégica Dirección Jurídica del IFE se ha dado en medio de una desbandada de funcionarios tras concretarse el nombramiento de Cano Melgoza, sin experiencia en materia electoral, ámbito en el cual solamente tiene un diplomado por la Universidad de Guanajuato. Su designación se dio de manera unánime, tras un acuerdo sustentado en un nuevo voto de confianza al consejero presidente, Leonardo Valdés. Sin embargo, para el consejero Marco Antonio Gómez Alcántar la designación es un error, a la luz de la salida de directores del área, que representan la mitad de los cargos de ese rango que hay en la Dirección Jurídica.

Gómez Alcántar insistió en la falta de experiencia en materia electoral de Cano Melgoza, destacando que el más reciente trabajo de la funcionaria fue su adscripción a la octava sala civil del Supremo Tribunal de Justicia del estado de México, cargo que venía ocupando desde 2005. Anteriormente fue coordinadora general jurídica del gobierno de Guanajuato.

No obstante, otros consejeros consideraron razonables los relevos en la Dirección Jurídica, los cuales no necesariamente están asociados a la llegada de Cano Melgoza. Al mismo tiempo, esta renovación pudiera ser favorable en un área que ha tenido importantes reveses por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y que, por otra parte, ha enfrentado la complejidad de la aplicación de una reforma electoral demandante.