Un avión de la compañía China Southern Airlines, fletado por el gobierno de Pekín, partió ayer del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México de regreso a ese país con 80 ciudadanos chinos; hizo escala en Tijuana, Baja California, donde lo habrían abordado otras 30 personas.

Esto ocurre después de que China decidió suspender los vuelos entre ambos países por la epidemia de influenza.

De acuerdo con información aeroportuaria, la tripulación de la aeronave aplicó medidas de seguridad sanitaria a todos los pasajeros con la finalidad de determinar su estado de salud, detectar una posible presencia del virus y evitar su propagación.

China es el país que ha aplicado medidas más drásticas contra la epidemia de influenza y fue el primero que canceló vuelos directos a México, además de que ha actuado de manera discriminatoria contra mexicanos que se encontraban en su territorio en el momento de la alerta sanitaria.

La cancelación de vuelos obligó al gobierno de China a fletar una aeronave para repatriar a sus connacionales, a quienes concentró en las ciudades de México y Tijuana.