Miércoles 6 de mayo de 2009, p. 37
Durango, Dgo., 5 de mayo. Reporteros sin Fronteras (RSF) exigió aclarar el asesinato del periodista Carlos Ortega Melo Samper. Mientras, el alcalde de Santa María del Oro, Martín Silvestre Herrera, acusado de haber amenazado al informador, negó tener responsabilidad en el atentado, y el agente del Ministerio Público local Salvador Flores Triana –también señalado por la víctima– fue destituido por la Procuraduría General de Justicia del estado.
El corresponsal del periódico Tiempo de Durango fue asesinado el domingo en Santa María del Oro por sujetos que le dieron tres balazos en la cabeza cuando se resistió a que lo levantaran. Días antes la víctima envió a su medio una carta en la cual responsabiliza al alcalde, al agente ministerial y al encargado de los programas federales en la zona, Juan Manuel Calderón Herrera, de cualquier agresión en su contra.
La carta no fue publicada por el periódico, pero su director, Víctor Garza, la entregó al procurador de Justicia estatal, Daniel García Leal, quien hoy ordenó separar del cargo a Flores Triana para que no intervenga en la investigación
.
El alcalde priísta Martín Silvestre Herrera envió un comunicado al periódico en el cual lamenta lo sucedido y reconoce que tuvo diferencias
e intercambio verbal
con el periodista, pero se deslinda del asesinato y ofrece colaborar en la pesquisa.
El munícipe de Santa María del Oro no acudió a una reunión que tuvieron este martes los otros 38 alcaldes de la entidad con el gobernador Ismael Hernández Deras, quien advirtió en entrevista que el asesinato no quedará impune.
Antes de ser corresponsal de Tiempo de Durango, Ortega Melo colaboró nueve años en El Siglo de Durango y año y medio en el periódico Victoria de Durango, donde también fue corresponsal y escribía una columna semanal.
Según periodistas que lo conocían, el reportero tenía varios enemigos y en el trienio 2004-2007 trascendieron sus diferencias con el entonces alcalde Miguel Carrete Sáenz y varios funcionarios de Santa María del Oro.
En una ocasión el periodista fue arrestado 24 horas luego de una redada en su domicilio. la policía lo acusó de vender alcohol ilegalmente. Carlos Ortega interpuso una queja el 21 de julio de 2005 ante la Comisión de Derechos Humanos del estado, y el organismo resolvió en febrero de 2006 que el reportero fue víctima de allanamiento de morada.
El organismo humanitario también recomendó al presidente municipal de Santa María del Oro –entonces Carrete Sáenz– iniciar procedimiento administrativo a los policías que violaron el domicilio, sancionarlos legalmente y capacitarlos en respeto a las garantías individuales.
Periodistas locales recuerdan que Ortega Melo publicó en El Siglo de Durango una acusación de fraude que provocó que le retiraran la licencia al notario público de Santa María del Oro, Carlos David Meraz Carrasco, quien posteriormente retomó sus funciones.
Reporteros Sin Fronteras se sumó a la dirección de Tiempo de Durango para exigir una verdadera investigación
sobre el asesinato y las razones por las cuales la justicia estatal pasó por alto las amenazas contra la víctima.
En un comunicado, la organización con sede en París, Francia, recordó que, en una crónica publicada el 28 de abril, el también abogado responsabilizó a las autoridades por la insalubridad en el rastro municipal.
El artículo causó al día siguiente un fuerte altercado entre el periodista, el alcalde Silvestre Herrera y el responsable de los programas federales en Santa María del Oro, Juan Manuel Calderón Guzmán, a quien denunció por actos fraudulentos contra la Unión Ganadera del estado
, indicó RSF.
El asesinato de Carlos Ortega Melo Samper se perpetró en un país que se ha convertido en el más arriesgado del continente para los periodistas
, consideró la organización.