Londres, 3 de mayo. El secretario de Salud de Gran Bretaña, Alan Johnson, aseguró que la propagación de la cepa A/H1N1 está contenida en su país, gracias a que nos las hemos arreglado para lograr que la gente la aisle, aunque reconoció que habrá más casos.

Johnson consideró que la pandemia sólo describe la expansión geográfica, pero no la gravedad de la situación, y subrayó la evidencia de que en todas las pandemias previas se observan dos fases, una primera ola que con frecuencia es muy leve y luego (...) una ola mucho más grave que se presenta en otoño e invierno.

Por lo anterior, el funcionario recomendó prepararnos para una segunda fase en el futuro. Además de 18 casos confirmados, 716 británicos están en observación bajo sospechas de haberse contagiado.

Por otro lado, trabajadores del servicio de equipajes en el aeropuerto de Orly, en París, se negaron a descargar aviones procedentes de México y España. Los empleados de la empresa Alyzia, especializada en seguridad, hicieron valer su derecho de retirada por temor al nuevo virus de la gripe, con lo que afectaron unos 15 vuelos y generaron retrasos a más de mil pasajeros, informaron fuentes aeroportuarias.

En tanto, la ministra francesa del Interior, Michelle Alliot-Marie, anunció hoy que a partir del martes, los aviones procedentes de México arribarán a una zona especial en el aeropuerto parisino de Roissy, para evitar el contacto con otros viajeros y reducir los riesgos de propagación de la influenza humana. La célula francesa de crisis por la epidemia del virus A/H1N1 decidió el sábado equipar con máscaras al personal de policía en las fronteras, las aduanas y los aeropuertos de París que estén directamente en contacto con pasajeros procedentes de México.

Una tripulación de Air France y varios auxiliares de vuelo recurrieron el miércoles al derecho de retirada para no embarcar en vuelos con destino a México.