Mientras las autoridades del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) mantienen total hermetismo sobre la situación de los pacientes internados con síntomas de influenza, los familiares permanecen –en menor número que días anteriores– con miedo e incertidumbre afuera de ese centro médico.

Las opiniones sobre la atención son variadas. Desde quienes denuncian discriminación de enfermeras y médicos hacia los infectados, hasta los que, tras padecer un vía crucis en hospitales del IMSS –donde no encontraron atención, insumos ni instrumentación adecuados– fueron remitidos al INER.

“Nuestro hijo está internado aquí desde el 15 de abril –ocho días antes de que el gobierno federal decretara alerta sanitaria–; desde el primer domingo de Semana Santa presentaba los síntomas. En principio fuimos al Hospital General y diagnosticaron que eran las anginas, sólo le mandaron un antibiótico, pero siguió enfermo. Al INER llegó muy mal, con las uñas y los labios morados; lo único que nos dicen es que está muy grave”, aseguran Rosa María y José Luis.

Relatan que su hijo, de 33 años, fue internado en el área de urgencias, donde tuvieron que pagar 4 mil 700 pesos para que fuera trasladado a piso. Nos han dicho que la cuenta ya suma 25 mil pesos, pero nos prometieron que sólo pagaríamos 6 mil. Eso es raro, porque según el gobierno la atención debe ser gratuita, no lo entendemos. No contamos con el dinero, refieren.

La pareja señala que su hija menor y su nieto –hijo del interno– sintieron molestias, por lo que fueron revisados en el INER. A ella sólo le mandaron un jarabe y le dijeron que, si seguía mal, regresara. A nuestro nieto le sacaron una placa y secreción de la nariz, y prometieron que en cinco días nos daban resultados, no es inmediato y nos preocupa, mientras tanto sólo le dieron un antiviral.

Largo peregrinaje

Desde el pasado martes, Rodrigo y su familia prácticamente viven en el camellón que está enfrente. Su madre fue internada en urgencias con los síntomas de influenza, luego que en dos clínicas del IMSS no fue atendida. Estuvimos cinco horas en la clínica 76, de Ecatepec, sin recibir atención. Después llegamos a la siete, de Huipulco, donde nos atendieron, pero como no tenían el equipo para realizar unas nebulizaciones para destapar sus bronquios nos remitieron al INER, donde hemos recibido excelente trato.

Día del Niño en un parque de la colonia NápolesFoto Fabrizio León

Pese a ello, los médicos sólo dicen que como puede evolucionar bien, puede empeorar: total incertidumbre. Fue hasta el jueves que la mujer, de 70 años, fue trasladada a piso, donde sólo la pueden ver a través de un cristal. Notamos mucha seguridad dentro de la clínica, todos los contagiados están aislados, con vigilancia constante.

Su oficio es obrero, por lo que manifiesta su preocupación ante los costos en el nosocomio. Nos cobraron poco más de mil pesos por el tiempo que estuvo en urgencias, ahora que la pasaron a cama falta que nos digan el costo; aplicarán un estudio socioeconómico, pero será difícil (pagar).

Sin embargo, no todos están satisfechos. Yamille relata que aunque su madre fue internada desde el domingo pasado, aún no tiene un diagnóstico claro de su padecimiento.

Nos han dado tres posibilidades: se trata de influenza, tiene una intoxicación severa en el estómago o son piedras en la vesícula, expresa.

Debido a que los médicos señalan a su madre como probable enferma de influenza ha sido discriminada por personal del pabellón tres. No le dan de comer, no le cambian el cómodo, la mantienen en un cuarto de dos por dos, no la quieren ni tocar, no la tratan como un ser humano. Es indignante que le teman porque posiblemente tenga una enfermedad contagiosa. Observé a los enfermeros viendo videos en Internet, olvidándose de los pacientes, denuncia.

Asegura que lo increíble es que en un hospital especializado las enfermeras no estén informadas de la forma en cómo se contagia el virus de influenza, por lo que discriminan y temen a los pacientes.