Jueves 30 de abril de 2009, p. 20
A las puertas del Hospital General la gente tenía una demanda principal: cubrebocas. Aquí la concentración es grande y los familiares que esperan a pacientes expresaron su temor a contraer el virus, por eso cuando llegó un camión de las Caravanas de Salud de inmediato se hizo una larga fila, ya que pensaban que recibirían atención médica, pero sólo les dieron un folleto. Los primeros en llegar, que corrieron con más suerte, consiguieron la mascarilla.
La continua aglomeración que se da alrededor de las instalaciones de este nosocomio no ha variado. La gente afuera del área de urgencias espera a familiares que llegaron para atenderse de diversos padecimientos; aquí, aparentemente, los menos son los casos de influenza porcina. Mario espera a su hermano que llegó la mañana de ayer para atenderse de una fuerte gripe
que temieron fuera el virus del que hablan
, pero a las 13 horas aún no tenía una respuesta.
Ayer se pusieron en marcha las Caravanas de Salud y la instalada a las puertas de este nosocomio se dedicó únicamente a repartir folletos. Valerio Francisco fue de los primeros en formarse, quería que le hicieran un chequeo porque empezó a tener síntomas de gripe
, y aunque esperó por varios minutos su turno, se conformó con otro cubrebocas.
También Sergio Beltrán hizo fila en espera de atención médica. Dice que se siente muy cansado, no sé si será el sol, o qué cosa
. Espera a su esposa, que es atendida por una enfermedad de los riñones. Viene de San Martín de las Pirámides, estado de México. Todos los días llego temprano, a ver si sale pronto
.
Aquí, la vida sigue como si nada pasara. Los puestos de fritangas siguen funcionando y la gente se alimenta en ellos.