La posesión del centro comunitario Unidad Habitacional Modelo ha provocado una confrontación y una serie de acusaciones entre vecinos de la zona, que se agudizaron ayer cuando un grupo de colonos impidió la recuperación del espacio por parte del gobierno del Distrito Federal.

Desde las ocho de la mañana, personal de la Secretaría de Gobierno del DF, apoyado por unos 100 granaderos, sacaron del lugar muebles y artículos utilizados, aduciendo que el inmueble sería entregado para su administración a Magnolia Rojas Sánchez, quien como representante vecinal tiene a su cargo la realización de un salón de usos múltiples, uno de los proyectos aprobados para el programa de Mejoramiento Barrial de la Secretaría de Desarrollo Social capitalina.

El titular de la dependencia, Marti Batres explicó que luego de un litigio se demostró que dicho centro es propiedad del gobierno de la ciudad, por lo que se le entregó en comodato al comité vecinal de la colonia para la realización de su proyecto, pero la delegación Iztapalapa se ha negado a cederlo.

Al respecto, la lideresa vecinal afirmó que cuenta con la documentación que prueba que dicho inmueble le fue cedido para la realización de un salón de usos múltiples en beneficio de la comunidad, específicamente a personas de la tercera edad.

Tras siete horas de protesta de quienes se oponen a la construcción del salón de usos múltiples, que incluyó empujones y golpes entre manifestantes y policías, en los que incluso resultó afectado el diputado local Sergio Cedillo Fernández, quien acudió al lugar en apoyo a los inconformes, las autoridades optaron por regresar el mobiliario al centro y se acordó una mesa de trabajo entre funcionarios de la Secretaría de Gobierno y de la demarcación para determinar la situación del inmueble.

El lugar quedó bajo el resguardo de la fuerza pública, por lo que, señalaron los colonos, aún se corre el riesgo de que seamos despojados de este centro que funciona desde hace 26 años, pues se pretende derruir el inmueble para construir un salón de fiestas, lo cual fue negado por Torres Sánchez, quien aseguró que eso no está contemplado en el proyecto.

Afirmaron que el lugar fue donado, para uso de la comunidad desde hace más de 23 años. En él se encontraba un pozo de la entonces Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica, que luego de diversas gestiones, se acordó con los vecinos la construcción de un nuevo lugar de almacenamiento para dar paso al centro comunitario, que actualmente es administrado por las autoridades de la delegación Iztapalapa.