Siete policías de Tijuana, Baja California, fueron ejecutados, en una hora, por grupos armados en cinco distintos lugares de esa ciudad fronteriza; tres más resultaron heridos, según información de la Secretaría de Seguridad Pública municipal.

El primer atentado ocurrió en la colonia Murúa, al este de la localidad, donde murieron los agentes Pedro Urbán Almazán, José Portugal Espinosa, Luis Izquierdo Ferreira y Susana Núñez.

Minutos después fueron ultimados los policías Alejandro Figueroa Medrano, en el fraccionamiento Villa Fontana de la delegación La Presa, y Mario Gabriel Orozco, en la delegación Playas de Tijuana.

La corporación reportó que en las oficinas de la Policía Auxiliar, ubicadas en la colonia Libertad, en la delegación Mesa de Otay, un comando atacó a los policías auxiliares de apellidos Escamilla y Ríos, y que este último falleció.

Otro uniformado resultó lesionado en la unidad habitacional Soler, mientras en la ruta Hidalgo también hirieron a otro oficial, por lo que el Ejército y la Policía Federal Preventiva resguardan estaciones de policía y realizan operativos, que habrían dejado un saldo preliminar de cinco detenidos.

En la ciudad de Toluca, estado de México, fueron localizados los cadáveres de dos hombres con tiros de gracia en la cabeza –considerada la firma del narcotráfico– junto a los cuales había un mensaje firmado por La Familia Michoacana.

Horas después, en el municipio de Zinacantepec, también localizado en la región del valle de Toluca, fueron encontrados los cuerpos de dos jóvenes con tiros de gracia y junto a ellos una cartulina con un mensaje firmado por la misma organización delictiva.

Pistoleros del crimen organizado dieron muerte a otras once personas en los estados de Chihuahua, Durango, Sonora, Guerrero y Sinaloa.

Entre los occisos se encuentran dos adolescentes de 16 años que fueron acribillados en la ciudad de Chihuahua y el empresario duranguense, Jorge Arturo Cardiel Vela.

Además, la mañana de este martes, un comando levantó (secuestró sin intencion de pedir rescate) a Abraham William Ramos Piña, comandante de seguridad del Centro de Readaptación Social número 2, ubicado en la ciudad de Gómez Palacio, Durango.

Fuentes extraoficiales informaron que el director de Seguridad Pública del municipio de Cuencamé, Durango, Omar Hernández, habría sido levantado el pasado fin de semana; no obstante, hasta este martes no había ninguna denuncia oficial.

La presidenta municipal, Rocío Sotelo, ha guardado silencio y las autoridades policiacas no han emitido ningún pronunciamiento al respecto.

Por otro parte, Saúl Hernández, director del Centro de Inteligencia Policial, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua, informó que siete elementos de la corporación fueron despedidos por no acreditar exámenes de confianza y 14 más fueron suspendidos y se encuentran bajo investigación.

(Israel Dávila, Rubén Villalpando, Ulises Gutiérrez, Javier Valdez, Sergio Ocampo, corresponsalía en Durango y Notimex)