La devoción por San judas Tadeo pudo más que la influenza. Pese a que se había anunciado que la iglesia de San Hipólito estaría cerrada, ayer, como cada 28 de mes, cientos de personas llegaron a lo largo del día a dicho templo para rendir culto al patrono de las causas difíciles. A las puertas del recinto se arrodillaban, se persignaban, dejaban ramos de flores y rezaban, pero no sólo lo hacían en busca de respuesta a sus propias cuitas, sino también para que cese, lo antes posible, el brote de influenza en el país.

Cargando la imagen de San Judas, vistiendo playeras con la imagen del apóstol, y algunos en compañía de menores ataviados con los colores del ropaje de su patrono, permanecían sólo algunos minutos a la afueras del sitio, mientras policías capitalinos, con altavoz en mano los exhortaban a dejar el lugar y repartían folletos con las medidas sanitarias preventivas.

Tengo una manda, no importa que esté cerrado, yo tengo que cumplir, pido por estar bien en mi trabajo y con mi familia, señaló Juan Pablo Sánchez Abeja, quien justificó no usar cubrebocas con el apoyo divino. No uso cubrebocas, porque si Dios está conmigo, yo estoy bien. Marco Antonio Martínez, otro devoto, comentó que pase lo que pase no le fallo a San Judas, a quien, dijo, también le pide por el término de la influenza.

Desde el atrio del templo, a cargo de los monjes claretianos, se pedía a los fieles que rogaran al santo apóstol ayuda para que pronto se supere esta situación y se hacía el exhorto de abandonar el lugar, así como se refería que existe la posibilidad de que en días posteriores se reanuden los servicios religiosos en el templo.

En tanto, en la Basílica de Guadalupe las misas y confesiones siguieron realizándose en el atrio del templo mariano, ambos atendiendo a las medidas de contingencia sanitaria, esto es, con tapabocas, dando la hostia en la mano y con repartición de gel antibacterial a los feligreses antes de recibir la comunión.

También la oficina de comunicación social dio a conocer que las diócesis de Acapulco y Nezahualcóyotl acordaron secundar la determinación de la diócesis de Jalapa, y por lo tanto no realizarán sus peregrinaciones a la Basílica, programadas para hoy y el primero de mayo, respectivamente. De igual modo se dejó en claro que la Basílica no ha decidido cancelar las peregrinaciones, sino que han sido algunas diócesis las que se inclinan por esa opción ante la situación sanitaria del país.

En las homilías, que duran ahora sólo 25 minutos, se pide, mediante una oración a la Virgen de Guadalupe su protección y auxilio para superar pronto esta epidemia y también se ruega porque las autoridades sepan establecer medidas y prioridades para prevenir y ayudar a toda la población, así como por la recuperación de los enfermos y por consuelo a quienes han perdido a algún familiar.