Mientras continúan ingresando pacientes con síntomas de influenza porcina en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), trabajadores del hospital advirtieron que no cuentan con el equipo necesario para su protección, según ellos, dos enfermeras se habrían contagiado e incluso un doctor habría muerto, esto último fue rechazado por la Secretaría de Salud, aunque sí confirmó los contagios.

En el transcurso del día llegaron más pacientes a este nosocomio y también aumentaron las quejas por la atención. Hubo gente que fue regresada a sus casas sin ser revisada y los hospitalizados, varios de escasos recursos económicos, deben pagar por el servicio.

Recargada en una jardinera, frente a la sala de espera del hospital, Norma aguardaba noticias de su esposo, Luis Enrique, quien ingresó desde el 15 de abril y es uno de los pacientes diagnosticados con influenza porcina. Relató que ella enfermó primero de gripe, después él se contagió y fueron a ver un médico, quien les dio el mismo tratamiento a los dos. A ella le hizo efecto, se curó, pero Quique cada día se ponía peor. Tenía temperatura alta, empezó a sacar flemas con sangre y decidimos venir a urgencias.

Ahora tiene que pagar

Dijo que no le han hecho ningún estudio para saber si ella también tuvo influenza porcina, pero en este momento su mayor preocupación es que debe pagar la estancia de su esposo en el hospital. Hace unos días hicieron una erogación de 7 mil 200 pesos por nueve días de hospitalización en el área de urgencias, su familia ya no tiene dinero y no sabe qué hacer. El gobierno dice que la atención es gratuita, pero eso no es cierto. No sabemos cuánto más deberemos pagar, y más ahora que lo pasaron del pabellón 5 al área de terapia intensiva. No sabemos si esto sea bueno o malo, comentó. Su esposo estaba desempleado y ella no trabaja.

Heriberto Chavarría, de 23 años, fue desde Naucalpan al INER porque tenía síntomas: dolor de garganta y molestias en el cuerpo. Fue recibido por un médico, éste no lo revisó y le dijo que pidiera cita para otro día, la cual tampoco obtuvo porque la respuesta del área de admisión fue que no se están dando consultas de primera vez.

También la señora Rodríguez, llevó a su hijo al INER, ya que el fin de semana enfermó: altas temperaturas, dolor en la mandíbula y en la garganta. Detalló que primero fueron a la clínica 21 del IMSS, donde ni siquiera lo revisaron, después, como siguió mal acudieron al hospital de Balbuena, donde le diagnosticaron un resfriado, y como sus molestias fueron empeorando llegaron ayer al INER, donde estaba en espera del diagnóstico.

A las puertas del nosocomio, unos 30 empleados, entre ellos Vicente Ochoa y Agustina Díaz, declarararon molestos que es mentira que haya todos los elementos necesarios para la protección de los trabajadores ante esta epidemia, y demandaron a las autoridades del INER contar con los insumos suficientes.

Dijeron que carecen de la información suficiente sobre la enfermedad y que entre los trabajadores se han registrado fallecimientos, aunque se negaron a dar nombres, asimismo, informaron que las autoridades del hospital les aseguraron que este martes les dará respuesta a sus planteamientos. Por su parte, la SSA informó que ha respondido a la demanda de los trabajadores y que sí existe el material necesario.