Da los detalles de la fase 4 para la preparación ante una pandemia
Martes 28 de abril de 2009, p. 6
La fase 4 del plan de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de preparación para una pandemia de influenza, recomienda a los países no afectados intensificar la vigilancia, en particular en las naciones con vínculos extensos de viajes o comercio con zonas afectadas. El país en cuestión debe conseguir el más alto nivel de compromiso político para las intervenciones y medidas de neutralización, así como los recursos económicos necesarios, además de determinar la necesidad de asistencia internacional.
El documento prevé entre las acciones del organismo internacional la coordinación de las iniciativas mundiales y nacionales para retardar o contener la propagación de la infección humana dentro de focos limitados. También le corresponde coordinar la evaluación de las necesidades nacionales y la movilización de recursos entre las naciones afectadas y las no afectadas.
A las primeras, el plan les recomienda, entre otras medidas, desplegar equipos de respuesta operativa en todos los sectores pertinentes, procurar la colaboración transfronteriza y hacer un pronóstico sobre los efectos probables de la propagación de la infección, como parte de las acciones de seguimiento y evaluación de la epidemia.
En este ámbito, la Organización Mundial de la Salud tiene la tarea de recomendar a los países afectados las estrategias para vigilar los grupos de riesgo y reforzar la búsqueda activa de casos para detectar de forma temprana a nuevos enfermos.