En sólo un fin de semana el precio de cerdo en pie disminuyó tres pesos y las ventas cayeron en 80 por ciento; las pérdidas económicas para 3 mil familias que dependen de las mil 187 unidades de producción de dicho animal en la ciudad de México se estiman entre 1 a 2 millones de pesos diarios, explicaron directivos de la Organización Nacional de Porcicultores (Ornapor), de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas.

A dicha situación se agrega la cancelación de China, Filipinas y Nicaragua a las importaciones de carne de cerdo mexicana, asentaron Francisco Quintana Damián y Ever Celaya Mendoza, de la Ornapor. Este desplome de precios y de consumo de carne de cerdo se debe al vínculo de la influenza con la gripe porcina, aunque hasta ayer no se tenía ningún caso de fiebre porcina en las 23 granjas porcícolas localizadas en las delegaciones Azcapotzalco, Xochimilco, Tláhuac y Tlalpan.

Dijeron que en coordinación con el Comité de Fomento a la Protección Pecuaria del Distrito Federal –organismo auxiliar en salud animal de la Secretaría de Agricultura y de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades– mantienen una continua vigilancia epidemiológica en las unidades de producción ubicadas en la ciudad de México, donde existen 19 mil 564 cerdos, y en ninguno de ellos se ha registrado algún brote de enfermedad.

La relación de la influenza humana con la porcina ha provocado un severo golpe a la actividad porcícola, por ello solicitamos a la Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México apoyen a los productores para que se revierta el nombre a la influenza porcina; además, dar un seguimiento estrecho a la reacción de los mercados internacionales, porque este problema de salud puede ser utilizado para iniciar una guerra comercial en contra de México.

Quintana apuntó que de las 300 mil toneladas anuales de carne de cerdo que se consumen en el Distrito Federal, 30 por ciento la aportan las granjas ubicadas en alguna de las 16 delegaciones y el resto proviene de los estados productores, y hasta la fecha, toda la carne es inocua y segura, no representa ningún riesgo de salud para la población, ya que el virus de la influenza es destruido fácilmente por cualquier método de cocción.

El presidente de la Confederación de Porcicultores Mexicanos, Enrique Ávila Segura, comentó que después de tres décadas de esfuerzos, en enero de este año México fue declarado ante la comunidad internacional libre de la fiebre porcina.